La experiencia transpersonal socava el YO, al ego no le queda otra que rendirse ante el principio de impermanencia que marca el reloj astrológico o luchar contra él. Plutón estacionó directo ayer, la triple conjunción en Capricornio ya está directa. La fuerza de voluntad y el impulso para seguir en la mega transformación que supone ser este año van tomando fuerza consciente. La semana comienza sin aspectos exactos y con la Luna transitando Tauro. Tal vez no empecemos la semana muy activos por lo que una cena tranquila, un baño caliente, quedarse en casa y revisar finanzas o simplemente atender el cuerpo son algunas formas saludables de aprovechar esta energía.
Aunque la energía de la Luna Llena en Aries está activa y su regente Marte Rx sigue en cuadratura a la triple conjunción -viernes 9 partil con Plutón- Urano Rx en Tauro es quien se lleva la batuta esta semana. El miércoles 7 perfecciona una oposición a Mercurio en Escorpio, el domingo 11 hace trígono a Venus en Virgo. Ese mismo día el Sol en Libra perfecciona una cuadratura con Júpiter en Capricornio.
Una de las enseñanzas más valiosas que me ha dejado en lenguaje astrológico es que todo tiene su tiempo. Aprender a esperar y dejarse sorprender es un arte. De esto sí que saben los planetas transpersonales, los gigantes cósmicos encargados de las transmutaciones profundas, las crisis de identidad, los giros de historia inesperados y los despertares espirituales. No hay mucho que se pueda hacer ante la influencia de ellos -Urano, Neptuno y Plutón-, solo soltar el control y entregarse a su compás. El que Urano sea el primero en la fila -luego de Saturno- explica mucho del carácter de estos planetas, aunque Saturno intente mantener en pie lo que se ha construido en el mundo tangible de los planetas personales nada puede evitar que el principio universal de la mutabilidad actúe.
Urano llegó a Tauro para hacerle un cambio de look. No es un proceso rápido, son ocho años (2018 - 2026) para descubrir cómo modernizar esa zona usando los recursos de los tiempos actuales. Todo lo que pase por Escorpio durante este ciclo estimulará ese proceso de reinvención. La del miércoles será la primera de tres oposiciones que Mercurio hará a Urano por el resto del 2020 -la segunda durante su retrogradación (oct. 20) y la tercera cuando esté de nuevo directo (nov. 17)-. Revisen el eje Escorpio - Tauro de su carta, ahí la mente perspicaz de Mercurio en Escorpio puede traer una comprensión sanadora y transformadora, así como estimular iniciativas, que estarán en revisión, para el proceso en Tauro. Estas ideas o cambios de giro pueden venir de personas nuevas con potencial económico, inversiones o cambios estéticos (Venus trígono Urano). Mercurio está por retrogradar, paciencia que el universo está moviendo sus fichas.
Paciencia es el arte de saber esperar sin desesperar, de eso hemos aprendido bastante este segundo semestre. A Marte Rx en Aries y estimulado por la cuadratura a Capricornio sí que le ha tocado escribirse esta palabra en la frente. En la zona Aries está por comenzar un ciclo. Su desarrollo depende mucho de la actitud personal. Seguir cocinando a fuego lento mientras las circunstancias se ponen de nuestro lado -cuando termine la retrogradación y cuadratura a Capricornio-, revolver con el cucharón de la prudencia para que la impulsividad no lo queme -estamos en semana de cuarto menguante en Cáncer-. Dicen que quienes saben esperar finalmente obtienen su recompensa, dejemos que el universo nos sorprenda de manera afortunada mientras esperamos (Marte Rx sextil Nodo Norte en Géminis).
La semana termina con una cuadratura entre el Sol en Libra y Júpiter en Capricornio que vuelve a subrayar la palabra paciencia y mesura. La virtud es el punto medio entre el exceso y el defecto. Cuidado con los delirios de grandeza para justificar acciones insensatez o inversiones apresuradas.
Que la quietud atraiga las mariposas.
Mucho amor aliens.
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