La despedida. El 2020 no ha pasado desapercibido. No se esperaba menos, los eventos astrológicos que tendrían lugar ya advertían sobre sucesos que dividirían la historia de la humanidad en dos. Y así fue. 12 de enero. Empieza la revelación que intenta ser oculatada por la gran pantomima del 2020. Una plandemia llena de contradicciones médicas, desinformación masiva y restricción de la libertad. Saturno y Plutón protagonizan una conjunción que no tenía lugar hacía 36 años -tiempo que dura el ciclo de esta conjunción-. Su último encuentro, el 7 de noviembre de 1982, coincidió con la derrota de Argentina sobre Estados Unidos en la Guerra de las Malvinas, una enorme sequía en diez provincias de España y terremotos en México y El Salvador. Esta configuración suponía el fortalecimiento de la energía saturnina –por ser Saturno el planeta más rápido que recibe la energía del planeta lento- que se expresaría a través del endurecimiento de los poderes políticos para limitar derechos sociales adquiridos -por darse en Capricornio-. 5 de abril, 30 de junio y 12 de noviembre. Las tres conjunciones Júpiter - Plutón del 2020. En 2007, año de su última conjunción, Tony Blair renuncia a su cargo como primer ministro en Reino Unido, Nicolas Sarkozy asume como presidente en Francia, el régimen venezolano de Hugo Chávez ordena el cierre de cadenas televisivas y Cristina Fernández se convierte en la segunda mujer electa presidenta de Argentina. A esta conjunción se le asocia con transformaciones sociales buscando mayores alcances de poder. Y por último la tercera y más importante de las tres conjunciones de este 2020; Júpiter - Saturno en el 0° de Acuario el 21 de diciembre. Repasen el starpath anterior para entender la importancia de esta conjunción que supone un cambio vibracional psico-social profundo. Las tres conjunciones se dieron en medio de los últimos eclipses en el eje Cáncer - Capricornio por los próximos 18 años.
¿Cuáles eran esas estructuras de vida que han pendido de un hilo este 2020? ¿Qué pasó con ellas? ¿En qué lugar estamos hoy? Este fue un año de 13 lunas que cierra con la Luna Llena en Cáncer del 29 de diciembre. Se cierra un ciclo de preparación emocional para asimilar la disolución final de muchas de las grandes estructuras y paradigmas de este viejo mundo desgastado por el materialismo desbordado de la tierra. ¿Qué energía acompaña este cierre e inicio de año?
Que estos vientos de cambio nos lleven a ese lugar donde descansa plácido el corazón. Hogar. ¿Qué vigas hemos tirado al piso para construir una nueva versión de hogar? Esta Luna sucede en sextil a Urano en Tauro y cuadratura a Quirón en Aries. Los visos del nuevo mundo que estamos por construir empiezan a pintar sus primeros colores. Hay heridas del pasado e inseguridades sobre el futuro que se disipan estando presentes en este aquí y ahora, el reto emocional del cangrejo. Hay que amar las situaciones por lo que son y no por lo que uno espera que sean -como quien vive en una historia de Julio Verne (Venus en Sagitario oposición Neptuno en Piscis)- sin perder la capacidad de imaginarse y materializar una realidad más humana y de cooperación (Mercurio en Capricornio sextil Neptuno en Piscis).
El porqué de los cambios de este año se vislumbra más claro. ¿Qué ciclo culmina para ti? ¿Por cuál desprendimiento de este año quieres agradecer?
Mantra
Tiro al viento todas mis dudas.
Agradezco por todo lo que hoy de mí se despide y le abro camino a la abundancia de amor, paz y amplitud mental.
Me comprometo a enriquecer mi Sol para poner a disposición del cosmos y el Bien Mayor sus mejores virtudes.
Soy hija del universo, las galaxias y estrellas. Lo bueno, bello y verdadero de este mundo está dado para mí. Hoy y siempre, eternamente.
Qué todo lo bueno de este momento esté presente en nuestro camino siempre semillas.
Los amo tribu.
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