Cada estrella de esa noche fue llanto
Esa Luna mis ojos vieron por primera vez una lágrima volverse ungüento.
En la madrugada del domingo tuvimos el eclipse de Luna Llena en Capricornio, el último de la serie Cáncer – Capricornio. Volveremos a tener eclipses en este eje dentro de 9 años cuando el Nodo Norte llegue a Capricornio y el Nodo Sur llegue a Cáncer. Este eclipse de Luna Llena cierra una serie de lecciones que hemos tenido desde el 2008 en la zona Cáncer – Capricornio de nuestra carta natal. Aunque el eclipse fue el domingo, seguiremos sintiendo los efectos hasta por dos semanas más cuando demos por terminada oficialmente la temporada de eclipses.
¿Qué ha pasado desde el 2018 hasta ahora? ¿Qué metas cambiaron? ¿Qué despertares emocionales hubo? ¿Cómo cambio la percepción de lo que significa el éxito? Estos dos años fueron un viaje a través de nuestras raíces y centro emocional. Tal vez entendimos que el éxito es un camino que se construye desde adentro, que no hay ninguna riqueza material que llene el vacío emocional. Y sí, aquello de habitarnos y darnos seguridad requiere de responsabilidad con nosotros mismos, con nuestras metas, algo así como madurez emocional. El concepto de familia y clan también subió su valor, la rigidez y muchas corazas se quebraron. ¿Qué queda ahora? Despedir este ciclo con gratitud por todo lo que trajo y lo que se llevó, ahora es el turno de abrazar la apertura mental del Nodo Norte en Géminis para ir dejando atrás tantas filosofías de vida y creencias que no ofrecen una verdadera expansión de consciencia. Empieza el ciclo del cambio de chip. Mientras nos movemos hacia la segunda Luna Nueva en Cáncer para terminar de remodelarnos por dentro tenemos una semana relativamente calma.
Mercurio sale de su retrogradación el domingo 12; ese mismo día el Sol en Cáncer hace un trígono con Neptuno en Piscis. Antes de eso, Mercurio hará una cuadratura con Marte en Aries el miércoles 8. Quirón, el sanador herido, estará activo también. El viernes 10 hará un sextil con Venus en Géminis para luego empezar su ciclo retrógrado el sábado 11.
Los días antes y después del final de la retrogradación de un planeta son los de mayor clímax. Aún seguimos intensos emocionalmente y aún tenemos planetas retrógrados, nos va bien cuidarnos y darnos espacio para digerir lo que ha sucedido durante los últimos dos meses –y diría durante el año en general-.
Quirón retrógrado en Aries ( 11 de julio, 09° - 15 de diciembre, 04°) será un ciclo para aprender a perdonarnos por todo eso que hicimos o dejamos de hacer y sanarnos desde adentro. La rabia, aquello que no toleramos o perdonamos de otros es un reflejo de eso que no perdonamos en nosotros mismos. Necesitamos curarnos desde lo profundo de nuestro ser, precisamos ser valientes y aceptar dónde nos duelepara poder restablecer nuestro autoconcepto. Ahora, tenemos la energía de Mercurio que está más claro y con Marte en Aries se siente reactivo, inclinado a hablar sin pensar y actuar apresuradamente. Por otro lado tenemos la energía del Sol, Venus y Quirón, nos elevamos espiritualmente cuando nos hacemos conscientes de nuestras heridas y de las de los otros. La compasión es la capacidad de sentir la tristeza del otro (Neptuno) y el impulso (Marte) para aliviar su dolor (Quirón). Que sea una mision empezar manejar nuestras reacciones, hacer consciente lo que duele para dejar de lastimarnos, evitar la ironía, el chisme dañino, la calumnia y el sarcasmo. Es una semana para estar presentes, observar nuestros procesos mentales y la forma como nos comunicamos.
Mercurio en Cáncer y ahora directo sigue siendo emotivo pero ahora está más afinado. Que lo que salga de nuestra mente y tome forma de palabras sean actos de amor. Esta va a ser la piedra angular de los próximos dos años. Los ejercicios de respiración, la meditación o la actividad física son buenas opciones para aligerar el estrés, meditar las palabras y evitar acciones apresuradas.
Avanti healers.
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