Hola aliens, arranca una nueva semana con dos eventos importantes. El primero ocurre el miércoles 3, el Sol hace conjunción con Venus retrógrado, evento que ocurre cada 584 días aproximadamente y esta vez se da en el 13º de Géminis. El segundo evento es el Eclipse Lunar el viernes 5 en el 15º de Sagitario. Alrededor de estos dos eventos hay aspectos planetarios que acentúan la energía de intensidad y volatilidad.
Por lo general, cada año tiene cuatro eclipses, dos de Luna y dos de Sol. Los eclipses se dan en Lunas Llenas o Nuevas cercanas a los Nodos lunares. Los Nodos lunares simbolizan el camino de evolución espiritual que le corresponde al alma transitar, es de esperarse que los tiempos de eclipses estén acompañados de situaciones que suponen un cambio sustancial de vida. Este es el primer eclipse de la serie Géminis – Sagitario, eclipses de los próximos dos años (a excepción de los dos últimos que quedan en el eje Cáncer – Capricornio) que nos mostrarán que, más que tener verdades, creencias y filosofías de vida (Nodo Sur en Sagitario) lo que necesitamos revisar son nuestros procesos cognitivos y la forma de pensar (Nodo Norte en Géminis). Aunque Júpiter es el regente de esta Luna Llena, el evento que matiza este eclipse es la conjunción entre el Sol y Venus retrógrado en Géminis, un tránsito para exaltar la consciencia a través del amor, la paz y la armonía. Venus está retrógrado, el potencial de esta conjunción es introspectivo. ¿Qué es lo que nos gusta ahora? ¿Qué tipo de relaciones queremos? Los vínculos necesitan espacios para las partes, hay que recordar esto porque los otros eventos de la semana pueden tentar a entran en modo reaccionario para con el otro.
Uno tiene creencias sobre lo que significa amar, verdades o historias sobre cómo deben ser las relaciones y lo que es importante. Sin embargo, el chip mental está cambiando, la situación actual está poniendo en evidencia que la relación más importante es la que se tiene con uno mismo. Porque esa relación es el mapa de lo que buscamos y atraemos, amamos al otro de la misma forma cómo nos amamos a nosotros mismos. En ese proceso de redescubrirse, los gustos e ideas cambian, necesitamos aprender a acompañar (nos) a través de la paciencia y comprensión, recordar que nadie tiene obligaciones con nadie más que consigo mismo y que, al final, cada quien hace lo que puede con lo que tiene. El amor tiene mil caras, podemos amar con cena, podemos amar través de una excitante conversación, podemos amar con un abrazo o podemos amar cuando nos apartamos y damos espacio, Venus retrógrado en Géminis está mostrando que el amor se enriquece cuando la mente se abre a otras posibilidades y lo comunica.
La conjunción entre el Sol y Venus exalta las ganas de amar, de entregarse, de buscar la paz y armonía a través de los vínculos. Pero como esto se trata de cambiar el chip –hablando de vínculos-, una de las creencias que hay que revisar es la de que el otro debe amar o responder según nuestra forma y nuestros tiempos ¿Por qué? Aunque el Sol y Venus están conjuntos –Te quiero amar mucho-, al momento de la Luna Llena, Sol y Luna estarán haciendo una cuadratura partil a Marte –necesito que me lo demuestres- quien además estará haciendo cuadratura con Venus –y quiero que me lo demuestres a mí manera, ya y con ganas pues-. Cuando uno está emocionalmente eléctrico e intenso –la Luna estará en Escorpio el miércoles-, el acto de amor más sabio –que no es otra cosa que conectar con la intuición- puede ser guardar silencio y apartarse para que tanto una como el otro tenga su proceso interno. Esto sucediendo en Géminis habla de todos nuestros vínculos cercanos –amigos, vecinos, familia, pareja-. Y es que, por lo general, la ansiedad y el miedo en los vínculos reflejan partes abandonadas de nuestro ser, eso que esperamos que el otro haga por nosotros es precisamente lo que nos corresponde hacer por nosotros mismos. Un acto psicomágico de amor puede ser empezar a hacernos el amor de la misma forma que esperamos que el otro lo haga. Con Marte tan activo, podemos pensar que un acto de amor es salir a correr a quemar calorías en lugar de correr buscando quemar al otro, volcarnos sobre lo que nos apasiona de la misma manera como nos volcamos con pasión hacia el otro.
Cuando nos abrimos a vivir el amor como una dimensión de infinitas posibilidades descubrimos que somos nuestros mejores amantes, novios, hermanos y amigos, que si el otro no quiere o no está siempre podemos estar ahí para nosotros. Los espacios de amor conmigo mismo son los que abren la mente, muestran formas y gustos que no conocíamos que ahora nos resuenan más y con los que podemos amar al otro. El amo crece, se diversifica y se vuelve a sentir fresco. Pero para que eso suceda hay que darnos citas con nosotros mismos, preguntarnos y descubrir qué queremos y estamos haciendo por nosotros mismos para dejar de dar círculos viciosos con los otros.
Hay que empezar a abandonar la idea de que nuestros gustos son inamovibles, que el amor es una frecuencia estática y lineal, dejar de afanarnos por querer que al otro le guste lo que nos gusta o que ame como amamos. Hay que volver a amar como aman los niños.
Este eclipse de Luna Llena en Sagitario es una oportunidad para contrastar hasta qué punto estamos proyectando en los otros nuestras creencias acerca del amor y lo que significa realmente establecer conexiones. De nada sirve seguir filosofías de vida basadas en el amor y la libertad si la mente vive en constante miedo y ansiedad, ahí hay una contradicción.
Avanti aliens.
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