Se viene nuevo ciclo lunar, la Luna Nueva en Tauro que llega con la bandera de lo inesperado en la mano. La Luna y el Sol de unirán en la madrugada del jueves 23 en el 3º de Tauro, a tres grados de Urano. Tauro es sinónimo de estabilidad y seguridad, sin embargo, con Urano ahí, en esta tierra todo puede pasar ahora por lo que mejor es estar abierto al cambio.
Tauro es una tierra tranquila, paciente y segura. El carnero cansado de jugar y darse contra la cabeza (Aries) llega a Tauro convertido en un toro que solo quiere descansar. Se acuesta sobre el pasto, lo siente, lo huele. Quiere saber a qué saben las flores, el sonido de los pájaros lo arrullan, para el toro se trata de disfrutar del descanso y la seguridad que da la tierra que conoce. Pero Tauro está en plena modernización, el viento avant garde de Urano (liberación, cambios inesperados, innovación) hagan de cuenta como pasar de Windows 95 a la última versión del IOS. Claro, esto a Tauro no es que le guste mucho pero creo que a estas alturas ya hay más de un taurino revolucionándose y sintiendo el aire de cambio en la nuca.
La Luna Nueva en Tauro se da muy cerca de Urano (conjunción exacta el domingo 26), en cuadratura a Saturno en Capricornio (martes 21) y con Venus –regente de esta Luna Nueva- en Géminis y en trígono a Marte en Acuario. Esto habla de un mes con mucho potencial para adaptarse y crear. El panorama puede verse aún hostil (Sol/Luna – Saturno) e incierto (Urano), aun así los contactos, el intercambio de ideas, comunicar y moverse ayudará a disipar las dudas y desestancar la energía (Venus – Marte).
Mercurio y Plutón también están presentes. Además de una cuadratura que ambos perfeccionan el sábado 25, Mercurio está en cuadratura a Júpiter en Capricornio y Plutón empieza su viaje retrógrado en Capricornio hasta el 4 de octubre cuando despierte en el 22º de la cabra. Hay mucha fluidez mental, a lo mejor sentirnos un poco absortos, como estar sin estar. Hay muchas ganas de comunicar, compartir creencias e ir más allá. La clave ahora es mantenerse ligero mentalmente y evitar el drama (Mercurio – Plutón), ser cuidadosos con los juicios y las reacciones explosivas por pensar diferente, o creer que tenemos la última verdad cósmica (Mercurio – Júpiter). La retrogradación de Plutón –recuerden que es un planeta colectivo- pondrá todo un poco en suspenso. Esta pausa del dios de la transformación servirá para entender la realidad con más profundidad y poder rehacerla, como si fuéramos el alquimista que entra en criogenia para conectar con su cuestión filosofal y resolverla.
Dionisio 4.0
Los griegos eran muy simpáticos, concebían la realidad en tiempos. Había un tiempo para el deber (la apolínea) y un tiempo para el placer (la dionisiaca). Dionisio representa la fuerza vivificante, el éxtasis, el júbilo, la fuerza interior que necesita sacudirse para no bullir por dentro y quemar. Es el arquetipo de la agricultura, la fertilidad, la locura ritual, el teatro y el vino (Baco). Su misión era la de acabar con la preocupación a través de la música que hacía con su aulós. Al fin al cabo, se dice que era el bisnieto de Afrodita (Venus). ¿Cuál es nuestra escala de valores? ¿Qué importa ahora? ¿Cómo disfrutar y encontrar la belleza en la cotidianidad? A lo mejor durante los próximos días -gracias a la influencia de Urano- tenemos nueva información o noticias sobre la situación actual, no obstante, creo que este tiempo es un regalo cósmico para volver a conectar con esa vibración Venus (528Hz) y ver con ojos propios el paraíso interestelar que cuenta la ciencia ficción. Si Tauro experimenta a través de los sentidos pues que ahora todo lo que les demos será comida. La meditación, además de ser un hábito muy saludable (apenas para las cuadraturas de esta semana), es una forma muy económica de estar presente en el cuerpo y darle placer. Tener más tiempo para dormir y desconectar, disfrutar de tirarse en el pasto y leer, pintar la casa, desempolvar música que hace mucho no escuchamos, experimentar con cocina nueva –métale algo afrodisiaco si quiere-, Tantra –harto tiempo que hay-, Carla de Tinto Brass, aceites calientes, que se yo, no nos queda de otra que redescubrirnos como nuestra propia fuente de amor y éxtasis. Aliens, disfrutar mucho con muy poco es una virtud a cultivar ahora-, si esta ‘dionisiaca forzada’ no nos devuelve el placer a través de lo simple ¿entonces qué?
Si al espartano le hacen falta las uvas ¿cómo hace el sibarita para hacer el vino?
Salud aliens.