Si señores, esto es ya amigos y ojalá todos nos lo tomemos así. Se intuía que a aglomeración de planetas en Capricornio iba a hacer de este 2020 un año para nunca olvidar. El 2020 se perfila como el año del final del descenso y el comienzo de la ascensión. Como todo final y comienzo, será todo un proceso.
La Luna Nueva en Aries de mañana 24 de marzo es la puerta de entrada hacia este nuevo año astrológico. La cosa está así. Saturno (responsabilidades, límites, paciencia, madurez) entró en Acuario (libertad, lo colectivo, humanitarismo, innovación, tecnología, revolución) el sábado y estará ahí hasta el 2023. En algún punto durante su retrogradación volverá a Capricornio (1 de julio) para luego entrar de lleno en Acuario el 17 de diciembre. Aliens, es ahora cuando empezaremos a ser conscientes de lo que implica ser una colectividad. Las decisiones que tomemos en este momento marcarán nuestros próximos años, hacer consiente lo que implica ser un colectivo es de suma importancia. En las últimas consultas que he hecho las personas me preguntan qué va a pasar. Lo que pasa arriba, pasa abajo, todo lo que está pasando afuera (en el Sistema Solar, en la sociedad, en el país, en la ciudad) está pasando también dentro de cada uno. Somos universos dentro de universos. Entonces, a la pregunta qué va a pasar pues será una gran transformación de nuestras responsabilidades como comunidad. La tecnología y los avances médicos serán prioridades, re formularemos conceptos como la soberanía, tanto personal como colectiva –qué cosa más acuariana-. No más miren su vida privada. Nuestros sistemas de normas están cambiando, están llegando otras responsabilidades y con ellas, otras limitaciones. Eso es Saturno en Acuario, el maestro de la Nueva Era. No será tan rígido como en Capricornio, sus lecciones –que son el resultado de las decisiones que tomemos- nos darán o quitarán lo que Acuario más valora, la libertad. Por eso su tránsito empezó limitándonos hasta para movernos, es así como empezaremos a replantearnos qué es la libertad y cuánto vale tenerla. Estamos viviendo un Grand Finale personal y colectivo, lo que pasa en el colectivo es solo una consecuencia de lo que estamos viviendo hacia adentro.
Manos a la obra, cada día es una oportunidad para hacer algo. Mañana tenemos la primera Luna Nueva en Aries (acción, determinación, impulso), la primera de este nuevo ciclo. Su regente Marte se une a Plutón en Capricornio. Necesitamos (Luna) y queremos (Sol) acciones concretas que reflejen esta gran transformación personal y colectiva. Sé que las circunstancias actuales limitan un poco y sé que soltar el pasado es todo un proceso –el Sol está en cuadratura al Nodo Norte y Nodo Sur- pero Marte en Capricornio tocando cada uno de los planetas ahí es energía de arranque y comienzos. Todos los planetas tienen energía alta y baja –lo bueno y lo malo no existe-. Para Marte, regente de la energía de esta semana, esto se traduce en actuar por convicción o actuar por ansiedad. Marte vibrando alto enfoca su energía en empezar cosas con un propósito definido, vibrando bajo actúa por impulso, como el piloto automático que no sabe para dónde va ni por qué. Esta semana es probable que hagamos conscientes muchas acciones cotidianas y nos preguntemos desde dónde actuamos -¿ego?-.
El miércoles 25 el Sol toca a Quirón Aries. Responsabilizarse del uso que uno le da a su propia energía es una forma de sanar la seguridad y la autoestima. Uno vuelve a creer en sí mismo cuando se cumple, sino, miren lo bien que se siente hacer algo que uno lleva vidas postergando, ¡uno se las vuelve a creer! Y como es arriba es abajo, cuando nos sanamos como individuos, nos sanamos como colectivo.
El inicio de semana también está teñido por la energía de Venus en Tauro en sextil a Neptuno en Piscis, conectar con nuestros ideales facilita conectar con los sueños y necesidades del otro. Como bonus 3D, esta configuración planetaria favorece mucho el arte y las relaciones sexuales pues las revitaliza (Marte – Plutón) y las llena de cierto morbo fantasioso (Venus – Neptuno). ¡Sírvanse en casa!
La semana transcurre sin más aspectos pero con la energía de determinación y acción de la Luna Nueva. Venus estará activa el fin de semana haciendo trígonos con Júpiter y Plutón, ambos en Capricornio. Venus rige lo que valoramos, lo que nos gusta y lo que hacemos por alcanzarlo. Ahora que transita su casa Tauro debemos referirnos a Urano que también está allí. La zona Tauro representa un área de vida donde buscamos seguridad y confort. Ahí podemos ser muy pacientes y algo testarudos –Tauro es fijo-. Con Urano ahí –regente de Acuario, también fijo-, pues a todos nos han movido la butaca en esa área de vida. Pero Urano quiere que uno despierte, innove y se libere. Urano en Tauro está mostrando que lo más seguro de la zona Tauro es que ahora nada es seguro, por eso el desapego y la apertura al cambio son máximas de este tránsito. La liberación es posible. Nada es tan rígido cuando el amor y el deseo (Venus) nos mueven a transformarnos (Plutón) y, quien se transforma y se libera encuentra su verdad y su suerte (Júpiter).
¡Qué todo lo que hagamos resuene fuerte!
Avanti aliens.
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