¿Por qué se atrae el mismo tipo de personas? ¿Por qué se nace con ciertas fortalezas o debilidades? ¿Por qué no conocer al padre o ver morir a la madre a temprana edad? ¿Por qué la infancia estuvo marcada por ciertos acontecimientos? Somos energía y para estar en este plano necesitamos movernos a través de un vehículo. Es común que la percepción que uno tiene de sí mismo esté influenciada por las proyecciones de otro; papá, mamá, pareja, hermanos, amigos, etc. Sin embargo, estas proyecciones no siempre reflejan quién es uno.
Un antiguo axioma establece: "Tal como es arriba es abajo". El macrocosmos se repite en el microcosmos, el ser humano está compuesto de billones de células, cada una concentra un sistema de vida en ella misma. Y esa misma célula ayuda a otras a mantenerse vivas. Así mismo, todas las células están destinadas a morir, las estrellas del cielo como las mitocondrias.
La carta natal de una persona se levanta al momento del nacimiento, es decir, cuando se respira por primera vez. La teoría de la astrología está basada sobre este preciso momento. Al nacer, el sistema cósmico existente, el Sol y las relaciones angulares que establece con los planetas respecto al ángulo terrestre del lugar de nacimiento, todos se sincronizan con la totalidad del esquema psicológico de potencialidades. Es el tiempo y el lugar de nacimiento lo que hace única e irrepetible la naturaleza de cada individuo, es decir, su carta natal. Sin embargo, aún sin saber la hora de nacimiento de una persona, se puede llegar a conocer gran parte de su carácter y temperamento.
Nada en la vida es estático, todo lo que 'es' vive en constante cambio. Las generaciones, el desarrollo de la vida, la manifestación de la energía, todo está sujeto a ciclos de actividad e inactividad. El aspecto dual y complementario de la naturaleza crea el equilibrio necesario para que la vida tenga lugar; el día y la noche, lo positivo y lo negativo, lo masculino y lo femenino. A través de la carta se puede percibir cómo los ciclos de desarrollo del esquema vital de cada individuo corresponden también a los ciclos planetarios.
La carta natal puede servir como un camino para entender el tipo de viaje que hará una persona a través de su vida. Ese camino puede tener atajos, accidentes, intersecciones, rutas alternativas y/o principales, desvíos traicioneros, todos representados de manera simbólica. A través de las distintas opciones que presenta la carta, la persona va descubriendo lecciones por aprender, desafíos, temas que deben ser resueltos, etc. No obstante, la carta es solo un mapa y la persona puede elegir si hace un viaje con disposición o con desánimo, y acá es donde entra la consideración del libre albedrío.
Uno puede pensar que el futuro puede predecirse y que todo 'está escrito', sin embargo, ni el mismo astrólogo ha terminado de conocer la magnificencia del universo, además porque, como decía Albert Einstein, existe el 'margen de incertidumbre'. Una conjugación planetaria puede dar lugar a un sinnúmero de posibilidades de acontecimientos que están sujetos a la libertad de elección de cada ser, de todas formas, el tipo de relación que establecen los planetas entre ellos sí puede anticipar -sin duda-, el comportamiento o reacción más probable que se dé por parte de la persona.
La Astrología no es fatalista ni mucho menos, afirma que aprendiendo a conocerse a sí mismo, el hombre puede convertirse en su propio árbitro.
Si uno echa un vistazo a la situación actual, todo hace pensar que en la naturaleza y el Universo nada es dejado al azar, todo cuanto sucede está gobernado por una especie de ley cósmica natural. La filosofía de la Astrología demuestra que el Sistema Solar es un todo organizado que regula las condiciones para el progreso y perfeccionamiento del ser humano. Por eso la Astrología no fue un culto o una moda intelectual de épocas pasadas, influenció el desarrollo y pensamiento de culturas como los Árabes, Griegos, Hindúes, Tibetanos, Aztecas, Persas, Israelitas, Chinos y Europeos. Además, a lo largo de la historia se sabe de ilustres partidarios de esta disciplina como Confucio, Aristóteles, Spinoza, Paracelso, Leibnitz, Schiller, Pitágoras, Platón, Shakespeare, Byron, Bacon, Emerson, Hipócrates, Goethe, por mencionar algunos.
La corriente de pensamiento de la Astrología se ha mantenido intacta desde nuestros orígenes hasta nuestros días. Ello hace pensar que su curso será cada vez más amplio hacia el futuro, y que sus límites serán cada vez más fértiles, todo encaminado hacia una comprensión del universo y la vida mucho más rica y profunda.
“La astrología representa la suma de todos los conocimientos psicológicos de la antigüedad.”
CARL GUSTAV JUNG
Avanti seres.
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