Aunque aún no se acaba agosto, ya empieza a sentirse el cambio de energía. Cuando el Sol, y el resto de astros, están en Leo, todo se trata del disfrute. Es pleno verano en el hemisferio norte, muchos hacen una pausa laboral para disfrutar del mar, de la ciudad en llamas o la época veraniega. Esta semana la energía empieza a moverse. Para algunos, el Sol en Leo fue diversión y conexión con el lado hedonista de la vida, para otros, fue la época de brillo creativo. Muchos proyectos y romances salieron al aire, la llama de la autenticidad se encendió, ahora hay que mantenerla en viva, y para eso hay que organizarse.
El viernes 23, muy temprano en la madrugada, se inaugura oficialmente la temporada Virgo cuando el Sol haga su entrada a las 5:01 am. Sin embargo, Virgo ya tiene visitantes. Marte hizo su entrada el domingo 18, Venus se le suma el miércoles 21, el stellium Virgo comienza a intensificarse.
Hablar de Virgo es imaginarse una oficina o casa muy organizada, con cada papel clasificado y todo debidamente marcado. Al ser un signo mutable, y estar regido por Mercurio, es también energía en constante movimiento. Virgo en naturalmente inquieto, transmite una vaga sensación de urgencia, como si se hubiera retrasado o si le esperaran en algún lugar. Su expresión característica es Yo analizo, al ser un signo representado por la Virgen, se pueden extraer de él ideas de pureza y perfección. Virgo es crítico, discriminativo y altamente perfeccionista, para este signo, la vida se evalúa a través de los hechos y la lógica. Su capacidad de análisis es colosal, se siente inconscientemente atraído hacia el proceso de desmenuzar para luego separar, clasificar y digerir. Para Virgo, las partes son todo y deben ser asimiladas en su más purificada y perfecta forma. Su forma de actuar más bien silenciosa, la expresión de su cara también sugiere esto, aunque en el fondo puede estar preocupado tratando de resolver ‘algo’. Quien tiene un trabajador Virgo en su oficina puede sentirse confiado –a menos que otros aspectos natales afirmen lo contrario-, es muy aplicado en su trabajo y, por naturaleza, la posición de subordinación se le da bien. No le molesta servir a los demás –hay que recordar que Virgo rige la casa VI, relacionada con el servicio-, de hecho lo disfruta mucho, es un deseo innato en él. Es mentalmente muy inteligente y un crítico inigualable –si un día necesita una opinión sincera, no dude en consultar a un Virgo-, su amor por la pulcritud y minuciosidad lo hacen ser el mejor cuando de encontrar errores se trata.
No hay que confundirse con si pragmatismo, no es que no ame, lo que pasa es que para Virgo el amor son detalles. Dice te amo arreglando la casa o limpiando la cocina, muestra su afecto cocinando para su pareja o ayudándole a clasificar documentos de la oficina, así es su emocionalidad. Con el Sol en Virgo aparecen las ganas por perfeccionarse, por sacar el máximo provecho de los recursos y alcanzar resultados óptimos. Si Leo pensaba en grande, Virgo centra la atención en los detalles. Es una estupenda época para cultivar la dedicación y sacar a flote al artesano prolijo. También viene muy bien revisar y hacer ajustes –si fuera necesario-, en los hábitos diarios. ¿Estoy comiendo lo necesario para rendir al máximo? ¿Son suficientes mis horas de sueño? ¿Necesito organizar mi sitio de trabajo? ¿Puedo mejorar la relación con mis compañeros de oficina? ¿Mis informes podrían ser más escrupulosos? Estas son algunas inquietudes que merecen considerarse en los próximos treinta días.
El stellium en Leo tiene todos sus colores así que, entrados en materia, es hora de hablar de Venus en Virgo. Inalcanzable perfección, esta es una expresión que describe un poco la energía de este Venus. Son afectos exigentes y muy críticos, tanto, que pueden inhibir fácilmente a la persona que ama. Y es que, ¿a quién le gusta que le analicen su forma de amar o su forma de ser? Este es un rasgo recurrente de este Venus, el exceso de análisis –por eso hay muchos psicólogos con este emplazamiento en su carta natal-. Con Venus en Virgo uno aprende a amar y dejarse amar más que a pensar por qué ama o lo aman. Tal vez los afectos se vuelvan un poco fríos e inseguros, de pronto es un época donde uno se vuelve mucho más selectivo y crítico en sus relaciones, lo que no hay que olvidar es que, las relaciones se nutren y construyen a base de amor. Este tránsito recuerda la importancia de disfrutar del amor y las relaciones desde el corazón y no desde la cabeza, no hay por qué andar replanteando, a diario, todos los vínculos que uno tiene.
Calma. Venus no entra en Virgo como un analista, el sábado 24 tiene una oportunidad de ponerse intenso al encontrarse con Marte a los 4º. Con esta conjunción hay un chance de vigorizar las relaciones, tanto afectivas como sexuales. Ya que la energía se pone un poco seria, con esta conjunción, más el trígono que ya casi perfecciona Venus con Urano, el amor excitante, intenso y emocionante es posible.
No solo el amor tiene su oportunidad, el trígono entre Mercurio en Leo y Júpiter en Sagitario, ambos directos y en el 14º, respectivamente, hace que también haya tiempo para tomarse todo con alegría y buen humor. Este aspecto promete éxito si uno es curioso. Puede ser un día donde temas como la filosofía, los idiomas o un simple viaje despierten curiosidad y generen alegría, o al menos interés. Ya que la onda Virgo está encendida, es un día para analizar las implicaciones morales y éticas de los pensamientos y actos. Es una influencia que vale la pena usar a nivel intelectual, se puede estudiar e investigar con más agrado.
Aclare su mente, organice su tiempo, limpie sus espacios y ¡manos a la obra!
Avanti workers.