El Sol ya está instalado en Cáncer, se aproximan los eclipses en el eje Cáncer – Capricornio, el universo empuja hacia el futuro, ¿qué quiere dejar atrás? El futuro es la consecuencia de decisiones tomadas en el hoy, por eso el presente es todo lo que uno tiene.
Siempre que el Sol llega a un signo cardinal con él llega la oportunidad de empezar, pero para empezar hay que terminar. Los saltos cuánticos propios de los eclipses llegan como olas fuertes, vale la pena preguntarse qué quiere uno que las olas del mar se lleven y qué quiere uno traer con ellas. Cáncer es el primer signo de agua de la rueda zodiacal, simboliza el mundo emocional más primario, las reacciones instintivas gracias a su naturaleza introspectiva. Cáncer da la impresión de ser muy fuerte y seguro de sí mismo pero en el fondo es un ser sensible y muy vulnerable, con tendencia a tomarse todo personal y ofenderse fácil. Así como el cangrejo tiene sus tenazas para agarrar a su presa, Cáncer tiene sus ‘tenazas’ emocionales para aferrarse a lo que quiere, por eso el desapego es una de sus lecciones. Le cuesta dejar ir, como las olas del mar, va y viene. Cáncer puede pasar años viviendo entre recuerdos de hace más de veinte años y visiones de un futuro que aún no llega, le cuesta vivir en el presente. Su emocionalidad vibrando bajo lo precipita al acantilado de las desilusiones volviéndose auto conmiserado y caprichoso.
Si los eclipses traen cambios de roles y el Sol en Cáncer marca el inicio de un ciclo nuevo pues este es el momento para hacer las paces con el pasado, para dejarlo ir, para sanar los recuerdos y a la madre, para conectar con la energía femenina de la intuición y afianzarla. El Sol en Cáncer facilita hacer enmiendas con la historia familiar y limpiar los lazos ancestrales. El ser, al estar en contacto con su psique emocional, la entiende y sabe qué necesita para nutrirse a este nivel. Sabe que un paso obligado de nutriste emocionalmente es abrirse a aceptar lo que duele. Permitir que alguien ayude en este ciclo es muy beneficioso. Es un proceso emocional complejo, supone quebrar el caparazón que uno está acostumbrado a vestir y dejar que alguien toque las zonas blandas y, si alguna duele, que se sanen con amor, uno muy parecido al que dan las mamás. Dejar el caparazón es aceptar la propia vulnerabilidad para fortalecerse, a partir del aceptar que algo duele donde uno puede sanar y seguir adelante. El reto es vivir una emocionalidad sana donde la susceptibilidad se transforma en fortaleza y compasión con las raíces ancestrales. Limpiar el linaje es liberar a los ancestros para proteger a los que están por venir.
Aceptar las emociones es dejar de maquillarlas y honrarlas, vivir en la realidad de que algo está ahí y no se puede esconder. Y un poco así es el ensueño del baile entre Venus, Neptuno y Júpiter. Los tres en una T cuadrada que bien puede usarse para alcanzar estados de extraordinaria creatividad, explorar del mundo onírico, la literatura romántica, poesía, más no para la objetividad o juicio crítico. En esta T cuadrada es Neptuno quien libera la energía de Júpiter y Venus en oposición entre ellos y en cuadratura a él. Por eso, el mejor camino para liberar esta energía es través del arte o la exagerada inspiración aplicada a la producción artística –llámelo ciencia ficción o poesía-. Sumado a esto, el sextil entre el Sol y Urano el jueves 27 atina la intuición, incita a las ideas geniales y posibilita alternativas. Las decisiones que se tomen en temas afectivos pueden estar motivadas por ilusiones carentes de realidad, es mejor revisarlas. Además, Neptuno ya está retrógrado haciendo su limpieza en el subconsciente, debilitando utopías para aprender a vivir en la realidad y madurar en esa tendencia a idealizar o ver oro donde no existe.
Mercurio entra en Leo el miércoles 26 y la comunicación coge un tono dramático y hasta histriónico. Mercurio en Leo es un orado apasionado. Cuando habla lo hace desde el corazón, sus ideas las plantea con tal fuerza y pasión que hasta puede hacer creer a los demás que sus opiniones son la única vía. Con esta influencia hay que vigilar caer en el dogmatismo o arrogancia intelectual, nadie tiene la verdad sobre nada.
Feliz semana spacers, nos vemos en el eclipse.