"Veni, vidi, vici"
-Julio César-
S. I a.C
La vida de Julio César Augusto Germánico, más conocido como Calígula, estuvo marcada por el exceso y la extravagancia. Calígula tenía solo 25 años cuando fue nombrado emperador de Roma en el año 37 d.C, en muchos textos es descrito como un loco derrochador, otras fuentes bibliográficas afirman que sufría de demencia. Uno de sus actos más crueles cometidos fue el de autoproclamarse dios, razón por la cual ordenó la construcción de un puente entre su palacio y el templo de Júpiter, para “poder reunirse con la deidad”. Muchos historiadores concuerdan en que su marcada generosidad y malversación agotaron las reservas financieras del Imperio Romano, finalmente, a la edad de 28 años, fue asesinado por los mismos integrantes de la guardia Petroriana.
La semana pasada hubo retos y desafíos que probaron la parte adulta de uno (Saturno), por lo que la introspección para preguntarse qué es lo que lo mueve a uno y actuar en correspondencia con ello es no viene de más. Júpiter inauguró su ciclo retrógrado el miércoles pasado, esta semana la abre él mismo al hacer una cuadratura con Venus hoy lunes, sin duda esto se trata de ecuanimidad, ni muy frío que congele ni muy caliente que queme. Júpiter es un arquetipo clásico de la expansión, del crecimiento, de las ganas de descubrir el mundo a través de la conciencia. La expansión, como todo, tiene su nota alta y su nota baja, esta cuadratura con Venus es la integración de los deseos con las ganas de crecer. Sí, tradicionalmente esta cuadratura está relacionada con los excesos, el hedonismo, el despilfarrar por exceso de optimismo o una creencia barata en que ‘un poder superior’ traerá el dinero de la renta mañana. Uno puede ser el Augusto –considerado uno de los mejores administradores del Imperio Romano- o el Calígula de su propio imperio, la extravagancia y el extremismo pueden vibrar en nota alta también. Con Júpiter retrógrado –que se trata de encontrar las verdades personales y/o filosofía de vida, y vibrar con ella- y en cuadratura a Venus el reto es aprender a administrar, que lo que se invierta vaya en resonancia con lo que uno busca.
Venus está en los últimos grados de Piscis –entra e Tauro el viernes 20-, será el regente de la próxima y segunda luna llena en los últimos grados de Libra, algo que pocas veces pasa. Con Venus en Piscis las relaciones se han teñido de mística, la creatividad impregnada de extraordinaria inspiración, dan ganas de tirarlo todo por la borda en nombre del arte o del amor, ¿cómo equilibrar esta energía para no perderse en el país de las maravillas? El Sol en Aries es imparable y decidido, el tener dos lunas llenas en Libra en el año acentúa la necesidad de buscar el equilibrio en todas las relaciones que se establecen, personas, socios, amigos, proyectos, etc.
La extravagancia está íntimamente relacionada con la desproporcionalidad, por eso esta luna llena es la luna del espejo, del equilibrio y la balanza. ¿Cuánto gasta en sus relaciones y cuánto espera recibir de ellas? ¿Qué está dando y qué espera recibir de ellas? La razón de ser del YO es el OTRO, normalmente lo que se invierte se recibe de vuelta, esta luna sigue mostrando el desafío que representa invertir en el otro sin despilfarrarse uno mismo y viceversa. Y el otro no es solamente una persona, el otro es su trabajo, el otro es su papá o su jefe, el otro es su empresa. Si no está a gusto con lo que está recibiendo, vale la pena que aproveche esta luna para que analice su retorno de inversión.
La temporada Tauro se inaugura el viernes con la entrada del Sol en ese signo, no obstante, aún queda energía marciana para rato. El miércoles 17 Mercurio entra en el 0º de Aries, Venus lo hará el sábado 20. Tradicionalmente se dice que Venus en Aries está en detrimento –Venus es el regente de Libra, su signo opuesto-, las formas suaves de Venus se pueden ver amenazadas por el fuego impetuoso de Aries. Para Venus en Aries el amor puede nacer en cualquier tienda o baño público, desafortunadamente muere con la misma velocidad de una orinada. Es un enamoradizo eléctrico, de amores impulsivos, poco meditados e inestables, su lección es aprender a sostener el amor más allá del impulso, sus relaciones pueden ser tan fugaces como el reinado de Calígula. Es un idealista, por eso vive buscando en el otro lo que solo puede encontrar en su interior. Por lo demás, es una temporada para disfrutar de amores chispeantes y de robar besos, no es raro que más de uno se monte en una cruzada para ganar el corazón –o una noche- con el romance de turno.
Mercurio sigue a Venus y hace su entrada al signo del carnero el miércoles 17, llega la temporada de ‘voy al grano’. A este Mercurio toca pararle el coche un poco, su mente es tan rápida e incisiva que aquello de ‘pensar para hablar’ le cuesta. Si algo hay que aprenderle a este Mercurio de fuego cardinal es su capacidad para decidirse rápido, en efecto, la demora en la toma de decisiones lo impacientan, quiere que todo el mundo decida con la misma velocidad que él lo hace. Sí, puede ser un poco camorrero y desconsiderado –el amigo que va diciendo lo primero que se le ocurre-, pero la verdad es que su discurso es vibrante, el ingenio de Mercurio combinado con el entusiasmo de Aries siempre atrae miradas por su brillo y originalidad. Con este tránsito seguro se disfrutará más de una buena conversación y a uno que otro se le saltará el taco al hablar.
El Sol se mueve a las planicies verdes de Tauro, llegó la temporada de sostener. Tauro es conocido por su naturaleza posesiva y testaruda, es muy fijo en sus apreciaciones. Ama mucho y fuerte, le gusta el método y se toma su tiempo para hacer las cosas. Les cuesta ‘moverse’, de lugar y de situación. Al ser un signo de tierra y fijo, esta temporada es la de sostener lo que se ha construido hasta ahora, si con el Sol en Aries se hizo el envión, ahora con Tauro hay que mantenerlo y embellecerlo.
Avanti humanos.