Yo recuerdo que hace un año estaba haciendo este mismo Starpath, muy ilusionada con las metas que me estaba trazando para el 2018 y haciendo todo un esquema de cómo lograrlo. El 2018 fue un año de muchos logros pero también de esfuerzos, no todo fue como lo pensé pero sí fue como debió ser, el 2018 me enseñó sobre cuánta gasolina se necesita para quemar un año viejo.
Confieso que me gustaría estar en una playa, tranquila, tal vez con algún bebedizo de la época festiva en la mano, pues no, a mí me corresponde estar acá y a otros allá, uno de los errores en los que se cae a veces es compararse, hay que recordar que los caminos son personales. El año empieza con onda de Do it Yourself, Capricornio acabó de tener su Luna Nueva y se alista para tener en casa el primer eclipse solar del año, a esto sumado el stellium de planetas ahí mismo, por eso los finales y comienzos de año son tan resolutivos, se trata de energía cardinal de altísima manifestación.
Uno quiere ‘arrancar con toda’ –así se llama el Starpath de hace un año-, el espíritu navideño es siempre optimista y piensa en grande, sin embargo, soñar en grande es diferente a manifestar en grande, quemar el año viejo no solo necesita gasolina, es una inversión de tiempo, disposición, disciplina, responsabilidad y amor. Hacer resoluciones de fin de año va más allá de un hábito o una acción como levantarse más temprano o no gastar en cigarrillos, realmente estos son solo síntomas de un cambio de actitud que se gesta en el fondo, cuando uno fluye las cosas dejan de ser sacrificios –como coloquialmente se dice- y se vuelven el día a día. Marte entró en Aries el 31 de diciembre así que el año inicia sin excusas de falta de fuerza o cansancio, hay energía física, hay motivación, hay gasolina para hacerlo. Pasó el primer día del año con Luna Nueva en la casa de la cabra el lunes 1, sin duda se trata de empezar con responsabilidad y ganas de caminar la milla extra, hay que sentirse emocionalmente dispuesto a querer dar todo para que la subida no se vuelva un infierno y sí sea un viaje lleno de desconciertos, siempre me gusta pensar en las cabras que suben muros de 90°, las respeto mucho.
Hoy miércoles 2 se da la conjunción entre el Sol y Saturno, ambos en Capricornio. No es gratis que se dé en esta época de inicios, para comenzar hay que estar enfocado, ser práctico y realista para saber qué hay que despachar y que hay que conservar. Los propósitos hay que tomárselos con seriedad para que no solo sean deseos escritos o un año viejo quemado, acá el tema del autocontrol viene de la mano porque no se trata solo de ahorrar o salir de fiesta, hay que saber que estas pequeñas cosas que uno hace son para conseguir algo más grande, no bastará con auto controlarse esporádicamente, es una cosa diaria que se va masterizando con la repetición hasta que un hábito termina reemplazando a otro. Tal vez sea incisiva con el tema retrospectivo pero es que a veces para hacer las cosas mejor hay que volver la cabeza un poco atrás para hacer de las cagadas abono. El 2018 fue un año inolvidable porque me dio la oportunidad de descubrir habilidades nuevas, me mostró cuán poderoso es uno cuando concentra la atención y todos los sentidos en algo, sin embargo, no fue fácil, debí asumir varias lecciones para entender que no basta con hacer lo necesario, hay que hacer lo extraordinario para conseguir lo extraordinario. Este eclipse en Capricornio repite la misma estrofa, la oportunidad de tomarse este ciclo en serio es ahora, lo bueno de darlo todo es que, sin importar el resultado, lo que suceda será única y exclusivamente responsabilidad de uno, no hay lugar para los qué hubiera pasado si porque uno sabe que lo que se debía hacer se hizo y lo que no sucedió es porque no era. Asumir la responsabilidad de la vida que uno lleva libera, aquello de me voy tranquilo porque sé que lo di todo.
El eclipse tendrá lugar el día 5 de enero, justo el día siguiente se celebra el día del Astrólogo, enero 6 –que es la misma celebración de Reyes acá en España-, la noche en que los reyes magos, guiados por una estrella, llegaron al pesebre de Jesús. El eclipse tiene dos esquinas, Plutón está situado a un lado y Saturno al otro, además del gran trígono de agua, esta vez con Venus activándolo y un Mercurio recién llegando a Capricornio. Siendo la cosa así este inicio de año se trata de un compromiso serio con eliminar lo innecesario y meramente accesorio. Saturno y Plutón tienen acá la función de organizar y eliminar, pero con cabeza fría, hacer de la transformación una cuestión diaria. No sé, cuando pienso en la prosperidad que quiero en mi vida pienso en estabilidad, no se trata de tener un 2019 estable, se trata de hacer que este año se creen las bases para algo que dure más allá de un año, qué la transformación empiece ahora y se perpetúe. Saturno es un maestro muy sensato, a veces no quiere que uno haga mil cosas–porque sabe que puede ser abrumador-, con que se haga una y bien hecha funciona, y eso también es la trasformación de Plutón. ¿Han visto la lista de resoluciones que uno hace para final de año? Cuando la lista supera los cinco puntos uno empieza a infartar, taquicardia, ataque de pánico, inseguridad, ¿será que será capaz? Bueno, a Saturno también le da angustia cuando ve la misma lista, porque sabe que dista mucha de la realidad y sensatez. El año anterior fue solo cuatro veces a trotar al parque, ¿para qué se va a pagar el año entero de gimnasio? Vaya a su ritmo, con permiso de hacer pausas pero sin abandonar, en esto de escribir deseos y quemar el año viejo hay que ser realista con uno mismo, tener un tablero lleno de pendientes lo único que genera es rebote mental, la mente crea aversión a eso, entrenarla con tres tareas bien hechas es mucho mejor. Y cuidado con el equipaje extra, Neptuno haciendo trígonos con Sol y Luna recuerda que hay que soltar esa costumbre de andar arreglando vestidos viejos con tela nueva, soltar con amor, sabiendo que se elimina lo pequeño para conseguir algo más grande, esa es la inspiración de Neptuno, vale la pena pensar en cuántas intenciones del 2018 no se cumplieron por hábitos pendejos o no botar comida vencida.
Cómo atraer, el tema de seducir al cosmos, Venus estará conectando con el Nodo Norte y con Quirón en los días del eclipse. Uno ve por todas partes libros con frases como ve, despierta tu diosa interna pero, ¿cómo va a despertar la diosa interna si ni siquiera sabe que está dormida o, peor aún, que es diosa? Parte del trabajo que tiene Venus en este comenzar de año es sanar la relación con el espejo, la concordancia entre lo que uno es y lo que uno cree ser. Aparte de los conceptos culturales de belleza, ¿qué es eso que permite –o no permite- conectar con el poder de atracción y seducción? Uno no puede empezar una relación o trabajo creyendo que le van a poner los cachos al día siguiente por feo o que lo van a echar por incompetente, hay que creer que uno puede para poder.
Si aún no hay motivos para arrancar un nuevo ciclo pues el fin de semana es la cereza de la torta, el domingo Urano arranca directo y estará haciendo trígono con Mercurio en Capricornio. Mercurio en la casa de la cabra se concentra y piensa en serio, le gusta fijarse en los detalles, es metódico, práctico, es la posición de los grandes ejecutivos, haciendo trígono con un Urano directo esto no puede ser mejor. El único planeta que quedaba retrógrado es Urano, ahora es oficial, ¡todos los planetas están directos! Luz verde para lanzarse sin miedo, el mes es enero y el momento ahora.
Feliz 2019 spacers, que sucedan cosas maravillosas, que la realidad deslumbre, que lleguen nuevos amores y, por supuesto, que suceda todo lo que uno así decidió, que nadie decida por el propio destino más que uno.