No rezaré novena, no tengo conmigo –por suerte- un libro con los famosos villancicos, a cambio de ello he decidido construir mi propia novena, una donde pueda ir deshojando cada día de esta semana; conforme los astros bailan, las palabras cantan. No escribiré villancicos, mi cerebro embotado no está festivo para cantar pero sí para recitar, Lizst de fondo orquesta esta sonata.
Novena lunes 17: Marte sextil Plutón. El fuego purifica
Sin miedo amo mi fuego, porque es él el que aviva el tiempo.
Una llama de luz inconsciente, pesada e impulsiva,
Así me avisa la brisa que ha llegado el momento de dejar de beber mi propio veneno.
Me pinto la cara de coraje, me visto de voluntad con un gran traje,
Las fuerzas poderosas del Plutón de noche y sangre han decidido que por hoy no beberé este brebaje.
¿Para qué cantarla?
Para controlar mejor los excesos de energía, encontrar el lado bueno de ‘actuar por impulso’ y dejarse llevar por la fuerzas inconscientes purificadoras. Cantarla cuando se necesita voluntad para hacer cambios, es el villancico de las fuentes espirituales superiores que reparan las fuerzas.
Novena miércoles 19: Sol cuadratura Quirón. Sana la herida, sana la niña
Mi niña herida, sí, está herida.
Ella fiel creyente de sus ilusiones,
Se ha caído de día para levantarse en una noche negra, la noche le es ajena.
¿Qué le duele? Su inseguridad. ¿A qué le teme? A su vanidad,
Mi niña está aprendiendo a caminar, poco a poco pierde el miedo a amar.
Llora sola en un rincón, uno que ha escogido como favorito, ‘admiro a muchas mujeres pero no ser como ellas me produce frío’ ella dijo.
Algún día mi niña caminará más fuerte, se volverá maestra en su limbo,
Aprenderá a lamerse las heridas, con ellas pintará su castillo.
¿Para qué cantarla?
Para sanar las heridas profundas, aquellas que amilanan el alma, ¿qué delicada vulnerabilidad se esconde en aquella armadura corporal? Aprender a amar la herida y hacer con ella el mejor antídoto, por ahí la niña dijo ‘a mis demonios les presto una vela para verlos con más claridad’.
Novena jueves 20. Sol trígono Neptuno. En los sueños caminan descalzos los magos.
Ahí va la poetisa, ¿por qué camina de prisa?
Es su morada la que la espera, sus sueños cuentan novelas.
Dicen que su marido en las noches busca otros nidos, a ella nada le afana,
Los ángeles reman su barca en el río.
Los brillos de la mística noche, en su diáfana figura se despliegan,
La poetisa pinta jarrones con versos, en ellos vierte agua y besos.
¿Para qué cantarla?
Para despertar la creatividad, para desarrollar la visión en los negocios. A esta poetisa le gustan los animales y tiende a dormir mucho. Con esta novena la poetisa se vuelve un ser bondadoso y servicial, dicen que cuando canta este estribillo hasta la providencia la salva del peligro.
Novena viernes 21. Solsticio. Venus trígono Neptuno + Mercurio conjunción Júpiter.
La Dama de los Libros, las cubiertas manchadas de oro trae.
A nadie comenta sobre sus pócimas y sortilegios,
Se convierte en espora y se posa en el pavimento.
Callada, silenciosa, noble y mística,
La vanidad ha abandonado en la hoguera, la prudencia en su palabra siempre reina.
Viaja con una corte de ángeles, demonios y hechiceros,
Un día será la sacerdotisa del mar y del tiempo.
Ya en la cueva el Solsticio se acerca
Se hace corto el día, es la noche más larga de la eternidad.
Imploro tu poder, Oh Padre Cielo y Madre Tierra,
Porque la fría ferocidad de este Sol de hielo
Mora en los huesos, ahí la muerte hace su puñal.
Vengan pues almas fúnebres, marquen el fin del ciclo solar
Es hora de limpiar la casa y honrar recuerdos de infancia.
Traigan a mí los orígenes de mi cuerpo peregrino
De dónde vengo es de donde soy, el vínculo kármico se palidece al aceptar, perdonar, compartir y amar.
¿Para qué cantarla?
El cántico de los amantes místicos, los que se conectan a través de la psique. El gozar del profundo sueño, el amor se torna compasivo, simpático y hasta religioso. Recitar este estribillo para pedir creatividad en las artes y la música, ideal para pintar el cielo con acuarelas proféticas y drenar las palabras con Absenta.
Esta no será una navidad como cualquiera, el Nodo Norte recién llegado a Cáncer, ahí mismo donde ser dará la Luna Llena, toca las campanas para recordar que es tiempo de volver a casa, de hacer las paces con las raíces, con los orígenes, sanar los linajes familiares -sobre todo los femeninos-. Esta Saturnalia es para dejar ir el barco del pasado con todos sus rencores, hacer las paces con los orígenes es aceptar de dónde se viene, abrazar a los de uno, aceptarlos tal cual como son.
"Escogí de ti venir, escogí en ti morir, honro el útero sagrado que mi cuerpo formó".
Avanti.