¿Cuál es su manada? ¿Quiénes son su bastón? ¿Es usted el bastón de alguien, sabe serlo? Desde el pasado 7 de noviembre el eje nodal cambió, los nodos lunares se han posado sobre el eje Cáncer (Nodo Norte) – Capricornio (Nodo Sur).
Los nodos lunares son conceptos que se han usado desde la antigüedad, sin embargo, sus acepciones han sido sinónimo de polémica pues cada cultura los ha definido de acuerdo a sus necesidades y su cosmovisión. En la Astrología Hindú aún se consideran maléficos tanto el Nodo Norte como el Nodo Sur, en Occidente el Nodo Norte es visto de manera benevolente y el Nodo Sur como una parte oscura del ser que debe ser abandonada.
En el simbolismo astrológico, el camino hacia el Nodo Norte tiene inmerso un factor positivo y de evolución espiritual, así como el camino hacia el Nodo Sur tiene implícito un factor de alejamiento del espíritu y se aproxima más al mundo material, y tiene sentido, el Nodo Sur, literalmente, le da la espalda al Sol, quedando así bajo el efecto y control de las energías de la materia. Al eje nodal también se le conoce como el eje del destino y debe evitarse considerar alguno de los nodos como maligno o benigno. Si se habla de destino hay que hablar de adaptación, la capacidad de aplicar las habilidades que se traen en el input humano (Nodo Sur), que pueden ser herencias ancestrales –si se cree en la reencarnación-, y de desarrollar nuevas que son fundamentales para el nuevo camino espiritual propuesto (Nodo Norte), algo que podría llamarse Karma y Dharma. Sí, no se llega acá libre de cargas –sin hablar de bueno o malo las cuales son acepciones altamente religiosas-, se viaja a través del cosmos con una maleta llena de experiencias y aprendizajes de múltiples vidas, el trabajo es cómo integrarlas y reconocerlas, en este sentido, no se trata de abandonar o satanizar el Nodo Sur o de vanagloriar el Nodo Norte, ambos hacen parte de una dialéctica que fácil puede compararse con el Ying y el Yang, aprender a vivir con lo que se trae para poder cultivar lo que se supone que se vino a conseguir.
Nodo Norte en Leo – Nodo Sur en Acuario, ¿qué quedó?
Fueron 18 meses de aprender a brillar, de respetar la luz propia y la de otros, desarrollar habilidades de liderazgo (Leo) sin caer en el aislamiento por causas esnobistas o raras (Acuario). Se tuvo que lidiar con el egocentrismo y apostar por liderar solidariamente, sintiéndose orgulloso por quien es uno pero con nobleza y humildad. Hubo que escuchar lo que el corazón dijo y respetar los afectos de cada quien, la forma única como cada quien ama. Se perdió el miedo a amar y más de uno salió al escenario y mostró lo que tenía para dar.
Nodo Norte en Cáncer – Nodo Sur en Capricornio. El clan
¿Cuál es su clan, tiene uno? Esos que uno llama los míos son los que siempre están ahí naturalmente, se han ganado un lugar en el corazón porque han sabido estar, los que nutren emocionalmente cuando uno tiene hambre de un te amo. El punto que uno por lo general olvida es que el recibir está íntimamente relacionado con el dar, pero no como una obligación o una ecuación, para poder recibir amor hay que disfrutar dándolo y así es como viene a uno de vuelta, darlo sin esperar nada a cambio existe. El Nodo Norte en Cáncer enseñará a cultivar el amor desinteresado –sí, el amor así existe-, ser como esa sopa caliente que le sirve a uno la mamá después de que uno lleva en la calle tres horas mojándose porque no para de llover, ese tipo de amor. A Cáncer lo rige la Luna, es el arquetipo clásico del mundo emocional, del nutrir, de los procesos digestivos, de lo que entra al cuerpo y lo que sale, los que dejamos que entren y los que permitimos que salgan; a Cáncer se le asocia con la manada, la sangre, los amigos del alma, la familia, la madre. Vivimos en un mundo donde se institucionalizó la violencia y mezquindad como arquetipo social, el amor se volvió un tema hippie, el amigo que llama para saber cómo llegó uno después de una borrachera y uno dice que es ‘hippie’…
Este tránsito puede poner en jaque los sentimientos, todos, los que estén a flor de piel y los que estén ocultos, las estructuras que se han construido, sobre todo las familiares. Con el Nodo Sur en Capricornio temas como la ambición, el ‘querer ser alguien en la vida’ y la forma cómo se consigue; muchos políticos, con hemeroteca en mano, tendrán que revisar una a una sus palabras, las promesas que han hecho y el papel que han jugado en la sociedad. Con los Nodos en el eje Cáncer – Capricornio se repasan las frustraciones, lo que se ha conseguido y no, las cargas familiares que se han aceptado, la capacidad de perdonar y dejar ir resentimientos del pasado –la Luna rige trae situaciones pasadas-, el miedo al fracaso, el paso de la frialdad a la calidez emocional, sanar el linaje y la relación con lo femenino, tanto para hombre como para mujeres, ofrecer disculpas, el egoísmo y la necesidad de dominar a otros, no aprovecharse de situaciones cuando se tiene la razón, en otras palabras, salir un poco del mundo material y empezar a validar lo emocional.
Para las personas nacidas con el Sol, ascendente o Luna en Cáncer sin duda será un tránsito maravilloso y e inolvidable, lo que no sea para estar e impida el flujo natural de las cosas se irá, llegará lo que está destinado para ser. Los nacidos con Sol, Luna o ascendente Capricornio también gozarán de 18 meses de re acomodación cósmica, aparecerán instintos maternales que jamás se creyeron tener, los más fríos no tendrán de otra que dejarse llevar por la calidez de los afectos de Cáncer. Para saber cómo afectará a cada uno este tránsito hay que ir a la carta natal, ver la zona Cáncer de la carta y los planetas que hay allí, los planetas que estén haciendo tránsito por ahí en este momento, también hay que observar la posición de la Luna Natal y los tránsitos que la afecten.
Feliz viaje de vuelta a casa, feliz vuelta al amor, ¡vaya y abrace a los suyos!