Hay cosas que, entre más se niegan y se bloquean, con más fuerza resuenan. Esta semana el cielo abre sus puertas a un banquete donde la mesa se sirve intensa, semana de Luna Llena en Tauro con el Sol recién llegado a Escorpio. Normalmente la Luna en Tauro es tranquila, en este signo ella se exalta, es fértil y segura, sin embargo, esta Luna no estará sola, el Sol tampoco, a su lado estarán Urano y Venus retrógrado respectivamente, Saturno estará por ahí sirviendo una que otra copa de sobriedad, hay que hacerle frente a lo inaplazable, guste o no, y entre menos tiempo se demore más camino se adelanta.
Hacer frente a la cosas es que verlas tal cual son, entender su energía natural de manera realista y sin rodeos, así empezará la semana gracias al sextil entre Mercurio en Escorpio –que ya de por sí es científico y quiere ir al fondo de todo- y Plutón en Capricornio, el lunes 22. Así, poco a poco el Sol recorre sus últimos grados en Libra para hacer su entrada triunfal en Escorpio y oponerse a Urano en Tauro el martes 23. La energía de Escorpio es todo menos liviana, sus aguas son como un lago quieto, oscuro y pesado donde los líquenes tienen sus reino y dan vida a numerosos organismos. Con el Sol en Escorpio se trata de ir a lo más profundo de las aguas, navegar entre ellas para perderse, morir y regenerarse, el Ave Fénix que sucumbe ante al poder del inframundo y se inflama con sus llamas, una vez ha muerto resucita triunfante con nuevas alas para volar más alto. Claro, no se oye sencillo, este Ave Fénix no va a morir de manera sencilla, quiere hacerlo excéntrico, rebelde y errático, puede ser un Ave que muestre colores que jamás creyó tener. La oposición del Sol con Urano es la antesala de la Luna Llena en Tauro y su conjunción con Venus retrógrado.
La cosa está así, por un lado están Venus retrógrado y Sol, ambos en Escorpio, por el otro, a 180°, están la Luna y Urano, las dos parejas mirándose frente a frente. Venus de por sí ya está intenso, está retrógrado y en Escorpio, este viaje le ha mostrado sus pasiones más oscuras, ha sido tan cálida como posesiva, amando profundo pero intenso. Ahora el Sol se le pega, la pondrá ardiente, su fuego será como llamaradas en su corazón, sus emociones se intensificarán y estará más pasional que nunca. Ahora tenemos a la Luna en Tauro, una luna que normalmente es tranquila, segura, de reacciones lentas y temperamento controlado, sin embargo ahí ya está instalado Urano, se la va parar al lado, estarán conjuntos y opuestos al Sol y Venus. Cuando la Luna se une Urano – y más siendo una Luna Llena con las características anteriores- hay que estar abierto a todo y preparado para lo inesperado, esta Luna no será tranquila como lo sería normalmente, tendrá matices raros, reacciones emocionales bien intensas, como medio intranquila, si siempre se sintió pisando en tierra firme pues ahora pondrán su seguridad en vilo. Celos, miedos, sospechas, obsesiones e impulsividad, no quedará de otra que enfrentar esos miedos profundos que preferimos a veces ignorar, las verdades salen a la luz y no se puede seguir haciendo ‘como si no pasara nada’, la luz de esta Luna es tan poderosa que alumbrará todo para ver con claridad, la realidad desnuda tal cual es.
Suena intenso, sí, pero necesario. Saturno, ese viejo sabio sin pelos en la lengua también va a estar presente en medio de todo, mientras el Sol sigue su vertiginoso ritmo por es Escorpio, el viernes 27 perfecciona un sextil con Saturno en Capricornio. Uno tiene dos cosas que hacer con la verdad, ignorarla –absolutamente contraproducente- o asumirla y ponerse manos a la obra, En medio de tanta locura Saturno llega al rescate con una trago de sobriedad, cae como un Alka Zeltzer después de la fiesta, este sextil es para salir de la cama, recoger el reguero y hacer cuentas de lo que se gastó, toca arreglar la casa, sacar la basura y limpiar. Asumir es adaptarse a lo que venga, con prudencia y previsión, aprendiendo de las lecciones que vayan apareciendo, Saturno armonizará esta Luna Llena con su sello único de realismo, resistencia y perseverancia.
Que la verdad se revele y libere, la fantasía a veces es como un castillo de naipes que se desploma en cuanto los vientos de la realidad soplan sobre ella.
Avanti.