Hola sparcers, llega una nueva semana con la premisa de cambio de mood, el sábado 22 a las 8:54 pm el Sol hace su entrada en el 0° de Libra, comienza un ciclo donde tanto días como noches duran lo mismo. La entrada del Sol en Libra, así como lo es la llegada del equinoccio de otoño, marca el inicio de una temporada donde el ojo lo ponemos en las relaciones, en esos espejos que se alzan cuando miramos al otro. Y sí, bien es sabido que el signo de Libra está representado por una balanza –o el brazo de una- lo que simboliza el principal rasgo del carácter libriano, tratar de unir dos personas o cosas, colocándolas una frente a otra, ‘pesándolas’ en la balanza. Recordar esto viene muy al caso porque esta semana no solo tenemos cambio de estación, el martes 18 tenemos la segunda y explosiva cuadratura de Marte en Acuario y Urano en Tauro de este 2018. Ya sabíamos desde el comienzo de año que estos dos se encontrarían varias veces durante unos meses, y no precisamente en términos tranquilos. El primer encuentro fue el 16 de mayo, un día que pareció todo un ritual cósmico, Urano estaba recién entrado a Tauro, el día anterior había sido luna nueva en este signo, el cielo estaba bien movido. Luego tuvimos la del 2 de agosto, la energía reformista de Urano en tensión con la explosividad de Marte dejó una que otra pelea y hasta ruptura. Esta semana tenemos la última de esta tripleta cósmica, el hecho diferenciador es que se da en la semana en que el Sol entra en Libra.
La cuadratura entre Urano y Marte es de cuidado, Urano es un revolucionario medio buscapleitos, de giros drásticos y fogonazos inesperados, Marte es otro pandillero que poco piensa para actuar, durante el tiempo que estuvo retrógrado aprendió a seleccionar sus revoluciones, ahora directo es otra cosa. Esta cuadratura del martes está llena de energía liberadora y revolucionaria, hay impulso para liberarnos de restricciones y limitaciones, es revelarse contra la autoridad, impuesta o auto impuesta. Lo curioso de la liberación y del hecho de ‘querer liberarse de algo’ es que siempre se da en medio de un suceso detonante, si bien uno viene con ganas de ‘liberarse’, siempre ocurre algo que gatilla el deseo, una persona o una situación. El Sol en Libra tiene mucho que ver en este proceso emancipador, “realmente no me quiero liberar de esta persona o de esta situación, me quiero liberar de algo mío que esta persona o esta situación me mostró”, esos son los espejos de Libra.
Ahora, como sabemos que esta energía tiene su curva medio conflictiva y drástica, también tiene su lado revitalizador, la cuadratura entre Marte y Urano también es energía dinámica, produce magníficos avances, innovadores y creativos, por lo general, las casas que tocan esta cuadratura se revitalizan.
Aproveche esta cuadratura para romper reglas y patrones que lo estén limitando, diviértase en el proceso y juegue a la revolución.
Lo lo lo love, Sol en Libra
Llegó el equinoccio de otoño, los árboles se visten de naranja, baja la temperatura y necesitamos un abrazo, es la temporada donde la semilla del romanticismo germina por doquier. Es ahora o nunca, es el momento para perdonar, liberar, dar y recibir amor a través del otro, y no hablo solamente de relaciones de pareja, el Sol en Libra pone la luz en todas las asociaciones humanas, este mundo tan maravilloso como medio dolido necesita crecer a través del amor, relaciones para cooperar y co-crear. Y nadie dijo que esto de crecer mirándose en el otro es fácil, todos en la vida tendremos que enfrentarnos a relaciones que desafían nuestro ego, resquebrajan nuestras creencias acerca del amor y nos dejan desarmados. Crecer con y a través del otro es complejo, por un lado se trata de aprender a cultivar el tacto, la tolerancia y la belleza de las relaciones –cualidades muy propias de Libra-; por el otro lado también se trata de madurez interpersonal, dejar ese excesivo deseo de ‘siempre quedar bien’, aun cuando eso signifique pasar por encima de uno mismo dejándose llevar por la corriente, algo como ‘holgazanería interpersonal’-también cualidades de Libra-. Entonces, ¿qué queda después de este parangón? Equilibrio. Y sí, de manera muy somera de eso se trata el equinoccio, un período donde los días y las noches duran lo mismo. El equilibrio de Libra se trata de buscar la forma de que la balanza quede equilibrada, ser tolerante con alguna cosas pero también sentar precedente frente a otras, aceptar tanto la luz como la oscuridad de cada quién. Llegarán situaciones donde la oscuridad de alguno sea tan lóbrega que no deje ver su luz, acá también, y en nombre del equilibrio y de la relación que uno tiene con uno mismo, habrá que ser menos acomodaticio y más práctico.
Y este otoño no llega solo, esta semana Mercurio también entra en Libra (viernes 21), haciendo hincapié en la diplomacia y la comunicación mental agradable. Mercurio en Libra no solo buscará armonía, también busca justicia y honestidad, tomar una decisión significa haber considerado todas las posibilidades de una situación. Al mismo tiempo que entra en Libra, Mercurio perfeccionará su habitual conjunción son el Sol (jueves 20), estará ‘cazimi’ o ‘Corazón del Sol’ –que es cuando Mercurio está dentro del 30°- lo que se traduce en mucha actividad mental, sabiendo que tenemos cuadratura Marte-Urano esta misma semana pues lo mejor es pensar antes de hablar y actuar pues los ánimos pueden estar caldeados.
El domingo 23 dígale no a la tristeza y soledad, la cuadratura entre Mercurio y Saturno puede hacer caer a más de uno en conductas mentirosas, evite la deshonestidad porque muy probablemente la mente observadora y suspicaz del trígono entre Mercurio y Marte ese mismo días lo cogerá mal parqueado, aproveche más bien para ir a hacer deporte, enriquezca sus relaciones desde lo humano.
Que el equinoccio transforme sus relaciones, que el amor sea siempre el equilibrio de su balanza.
Avanti spacers.