Hola spacers, han pasado cuatro días desde el eclipse de Luna llena en Acuario y adivinen qué, seguimos en modo eclipse, aún no salimos de la movida de butaca del anterior y ya nos empezamos a preparar para el próximo, eclipse de Luna nueva en Leo el 11 de agosto.
El universo nos da una semana con solo dos aspectos relevantes para asimilar y digerir todo lo que está pasando, sin embargo, aún lidiamos con los efectos del eclipse pasado y con Mercurio retrógrado en Leo, intentando manejar la arrogancia en la comunicación, algo tan propio de este tránsito.
Marte sigue activo, causando explosiones e implosiones a su paso. El miércoles 1 de agosto, a los 2° de Acuario, formará una cuadratura con Urano en Tauro, sin más, solo puedo decir calma.
Miren, cuando la energía está como caldeada uno tiene dos opciones; guardarse en la casa y no salir –que no creo que sea una opción para muchos- o andarse con precaución, reaccionar menos y sí observar más. Este tránsito entre Marte –que además sigue cerca del Nodo sur- y Tauro es bastante explosivo y puede poner a más de uno medio irritable, voluntarioso e impaciente, con Marte retrógrado también se trata de saber escoger a qué se le bota energía ¿hay necesidad de una crisis nerviosa? No, de hecho, con el sextil entre Marte y Quirón el viernes 3 lo más fácil es usar este caudal energético como herramienta, tomando conciencia de las propias limitaciones y desafiándolas con iniciativas diferentes; para obstáculos nuevos, soluciones nuevas.
¿En dónde se siente este volcán? Ubique en su carta los grados 2 y 3 de Acuario y de Tauro y haga de cuenta que alguien tiró gasolina ahí, solo se necesitará un fósforo para terminar llamando a los bomberos, ¡evítelo!
Ahora, para meterle combustible a la cosa se suma la retrogradación de Mercurio en Leo –que volverá a estar directo el 20 de agosto-, calcule en qué parte de su carta está sucediendo, esto le permitirá estar dos pasos adelante ante posibles retrasos, demoras y problemas de comunicación.
Esta semana también la luna hace su limpia, en su cuarto menguante el sábado 4 se ubicará a los 11° grados de Tauro. Cuando la Luna pasa por Tauro el llamado es de sobriedad emocional, sobre todo en días de eclipses. Esta luna es como sentarse para asimilar y seguir caminando sin dañar el estilo.
Es tiempo de despertar, perder el miedo a brillar, abrazar la luz personal y reconocer todo lo chispeante que puede ser la vida cuando se vive desde la autenticidad.
Sin parar walkers.
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