Fue conocido en la mitología griega como Zeus, el dios del Olimpo. Júpiter estaba destinado a triunfar, su madre Rea, encolerizada al ver que su esposo Cronos –Saturno para los romanos- se devoraba a todos sus hijos porque sabía que uno de ellos lo derrocaría, decidió enviarlo al monte Dicte para salvarle la vida. Siendo un adolescente y cumpliendo la profecía, regreso para enfrentar a su padre, obligándolo a vomitar a sus hermanos para luego destronarlo, así Zeus –Júpiter para los romanos- conquistó el Olimpo.
Júpiter es el planeta más grande del sistema solar y tiene conocidas hasta ahora dieciséis lunas, es como un pequeño sistema. Tanto en volumen como en masa es más grande que todos los planetas juntos, pese a que su densidad es cuatro veces menor que la de la Tierra. Es muy rápido, su rotación diaria es de 4’59 y tarda 12 años en completar su proyección zodiacal.
Júpiter representa todo lo contrario a su padre Saturno pero, por acto reflejo, son muy parecidos. Júpiter, así como el signo del que es regente, Sagitario, simboliza la justicia, la expansión, acumulación de conocimientos para madurar y también los excesos; cuando se nace con Júpiter retrógrado la persona deberá aprender a desarrollar sus propias convicciones religiosas, educacionales, filosóficas y hasta morales, en vez de aceptar las que le fueron enseñadas. Los nativos con Júpiter retrógrado en su carta natal tienden a tener un trasfondo social o religioso dividido, alguno de sus progenitores es un revolucionario de ideas avanzadas o reformistas y su entorno familiar no los satisface pues les fue inculcada una educación estrecha o unidireccional donde la investigación y la educación formal fue una obligación. Así pues estos nativos son movidos por el deseo de abandonar su ámbito familiar y orígenes, buscando encontrar un hogar donde puedan pertenecer, ‘sentirse en familia’. Deberán aprender a esforzarse más para conseguir lo que anhelan pues, siendo Júpiter un arquetipo de la buena suerte, es de esperarse que al estar retrógrado la fortuna no siempre los acompañe. Desde el punto de vista astronómico, la retrogradación implica que el planeta se inclina ante el Sol, como quien devuelve el poder a la fuente; para Júpiter la retrogresión es un total reto pues el riesgo de perder la perspectiva es fuerte. Cuando el nativo es orgulloso y soberbio, y cree que es el Sol –que en astrología es el ego o el ‘Yo’- quien controla el alma, posiblemente vivirá pruebas que lo lleven a re evaluar su EGO dominante y su personalidad. Júpiter está íntimamente relacionado con la omnipotencia, el nativo será expuesto a vivencias que lo confronten con esta idea de ‘ser y sentirse todopoderoso’.
A Júpiter retrógrado le corresponde educar al nativo con respecto a su relación con el concepto de vergüenza, las pruebas que pone lastiman el ego, sometiendo a la persona al escarnio público y la burla, teniendo la sensación de haber hecho el ridículo o ser el hazme reír de la gente. El sentimiento de culpa está más relacionado con Saturno, pero Júpiter es quien recrea todas las dimensiones que tienen que ver con la vergüenza. Júpiter retrógrado acentúa la tendencia introspectiva en cuestiones religiosas y filosóficas, da al individuo capacidad interna para obtener comprensión, sabiduría y profundidad, a través de una sutil reseña de las lecciones morales aprendidas en pasadas experiencias. La persona busca respuestas en sí mismo y posee la habilidad para ver las cosas con amplitud de criterio. Es posible que la riqueza y prosperidad sea buscada en áreas nuevas, que aún no han sido demostradas. Cuando Júpiter, además de retrógrado, está afligido en la carta, hace conexión con tendencias neuróticas en asuntos de familia, el individuo es muy sensible a ocultar sus ‘fondos’. Cuando este Júpiter se encuentra aislado de los otros planetas o es el único planeta retrógrado en toda la carta el sentimiento de desarraigo de la familia es fuerte, ocasionando que en algún momento la persona se aleje de ella.
Cuando se nace con Júpiter directo y se pone retrógrado por progresión secundaria es muy importante analizar el año en que esto sucede pues la persona tendrá un alejamiento gradual de sus creencias, su sistema de valores necesitará re orientación. Durante este ciclo es probable que haya un cambio de vida profesional pues la actual no se ajusta a las nuevas expectativas que van apareciendo. Muchas personas vuelven a estudiar durante este ciclo, cambian hasta de senda –si es que andaban en una-.
Si se nace con Júpiter retrógrado y este se pone directo por progresión secundaria, el año en que sucede marca un punto decisivo en la vida de la persona, se vuelve más extrovertida y sociable, su autoconfianza aumenta y gana madurez a través de la sensación de libertad que experimenta. El nativo puede decir ‘me he liberado’, aunque no sabe propiamente de qué se ha liberado, percibe un sentimiento de poder y entusiasmo, como si el destino le sonriera. Querrá viajar, conocer nuevas tierras, expandir su mente y ensanchar sus conocimientos.