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La Concha

Desear lo que odia, odiar lo que ama: Piscis


Y así le pasaba a Kurt Cobain con muchas canciones del grupo que lideró, Nirvana. Se dice que el tema que más le gustaba interpretar era Drain You, su letra hace alusión a las relaciones tóxicas, como aquella que sostuvo con la cantante de Bikini Kill, Tobi Vail. Dicen que odiaba la canción que más le pedían tocar, Smells like teen spirit, el nombre fue escogido por una amiga suya, sin embargo, Kurt ignoraba que ese era el nombre también de una marca de desodorantes para mujeres. Con el tiempo terminó renegando de ella al punto de negarse a tocarla en muchos conciertos, hoy en día continúa siendo el éxito emblemático de la legendaria banda de grunge de los 90s. Kurt Cobain es un exquisito ejemplar de Piscis.

Se empieza a cerrar un ciclo, el Sol poco a poco se acerca hacia los últimos grados de la rueda zodiacal, una energía de ensueño e idealización envuelve todo; todos queriéndose fundir con el todo, el todo queriendo perder los límites, el universo volviéndose uno solo, esa es la energía de Piscis.

El Sol entró en Piscis el pasado 18 de febrero, es la llegada de una energía bondadosa, intuitiva, en ocasiones tan sensible que parece auto destruirse por ello. Los peces de Piscis parecen una total contradicción, lo consciente tira hacia su lado; lo inconsciente hala hacia el otro, una naturaleza dual que resulta fascinante una vez uno se sumerge en ella.

Si uno ve con detenimiento la carta de Kurt Cobain de entrada se da cuenta que era un ser altamente emocional, no tiene ningún porcentaje de fuego y solo su medio cielo de aire, una carta de solo agua. Su stellium en Piscis -donde está Saturno-, y en oposición a los poderosos Plutón y Urano justo en el ascendente -que es Virgo-, muestra su eterna lucha entre usar la razón o dejarse a sí mismo por salvar a otro. Su Luna en Cáncer muestra a un ser maternal con gran popularidad, con aire de salvador -y acá se refuerza la oposición anterior-.

Su Nodo Norte en casa 8... La misión de transformarse a través de la muerte, el sexo, el poder y magnetismo de su imagen, y como todos los emplazamientos en la casa 8, consiguió ser aún más famoso después de su muerte.

Destinado a regenerarse, a transformarse, a morir muchas veces en vida, su Plutón en el ascendente y su Sol en Piscis lo hicieron un ser altamente poderoso pero auto destructivo -algo así como su propio y peor enemigo, silencioso-, un verdadero y aplastante soñador, evasor de su realidad.

A Piscis no se la ponen fácil –como a cualquier signo de agua-, simboliza una eterna elección de vida, ser el pez que remonta hacia arriba o ser el pez que va río abajo, y pobre Piscis cuando elige al segundo pues es ahí donde las cualidades más autodestructivas de su regente Neptuno salen a flote: se pierde en su propio mundo de sueños fantasiosos, ahogando sus penas en alguna botella de alcohol o dejando que las drogas lo lleven hasta su ruina más profunda; su pez hacia abajo parece no retornar. Pero también está el pez que va hacia arriba, aquel que decide caminar el sendero espiritual, dotado de una capacidad de servicio y auto sacrificio que apuesta por el amor universal.

Piscis es compasivo sin límites, emocionalmente sensible y altamente intuitivo, es paciente y expansivo, puede ir de la alegría a la depresión como si fuera un péndulo. Es muy adaptable a las circunstancias, no porque sea servil, simplemente es generoso y amable, no puede ver sufrir a nadie, por eso termina sacrificándose a sí mismo, se conmueve hasta las lágrimas.

Su intuición y consagrado servicio son muy conocidos, puede percibir información de fuentes desconocidas sin antes hacer un racional filtro pero ojo, si la mente no está entrenada este mismo don suele ser su perdición.

No hay frase más pisciana –y neptuniana- que ‘estar en las nubes’, a este nativo las nubes y la neblina le oscurecen la visión y el pensamiento, literal, su intelecto se vuelve confuso y su conducta se torna desordenada, de ahí que termine involucrado en situaciones engañosas, clandestinas y de traición, llevado por su turbio y errático pensar. Y cuando todo está perdido, ¿qué queda por hacer? Su deseo por elevarse de la situación termina resultando en escapismo respecto de sus responsabilidades, se vuelve el ‘pez resbaladizo’.

¿Dónde encontrar al pez?

Donde pueda ser todo lo emocional que es, tal vez siendo un extraordinario mimo o actor. No le gusta hacer uso de su fuerza de voluntad o de su pensamiento racional, al pez es mejor ponerlo donde pueda usar su imaginación e intuición.

El pez es un magnífico artista, por eso no es de extrañar viéndolo de poeta, músico o escritor. Y cuando no es un artista se dedica a explotar sus capacidades de servicio y espíritu combativo, se le ve siendo de médico, enfermero, ayudando al más débil o trabajando con animales.

¿Qué le duele a Piscis?

Sus pies le duelen mucho porque, además de llevar con modestia y paciencia sus propias cargas, tiende a llevar las de otros. Su sistema linfático suele traerle problemas y como está íntimamente relacionado con Virgo pues por acto reflejo a veces se le complica su región abdominal y sus intestinos.

Al ser tan sensible también suele tener problemas digestivos y nerviosos, por supuesto el alcohol y las drogas no le hacen bien, suelen acabar con sus reservas de racionalidad y lógica, lo hacen todo más confuso.

La energía Piscis

Es el último mes del año zodiacal y concluye el invierno en el hemisferio norte. Son tiempos de meditación para bajar la velocidad y estar más tranquilo, intentar vivir una vida más sencilla. Las habilidades psíquicas son más fuertes ahora, durante este tránsito la habilidad artística se exalta notablemente y el corazón se enternece.

Arriba la solidaridad y la compasión, hay que parar esta carrera interminable de resistencia frente al sufrimiento de los demás. Es buen tiempo para perder la rigidez pues los límites son delgados ahora, se recupera la armonía cósmica y la posibilidad de fundirse con el otro, verse en el otro.

Es posible que aquellos que hacen el papel de 'figuras de autoridad' se sientan perdidos o frustrados porque las divisiones entre 'lo bueno/lo malo' se disuelven. El ego comienza a presentar problemas para conseguir un punto de apoyo donde sostenerse.

Kurt Cobain, pisciano por excelencia, estaría cumpliendo hoy 51 años...

Que todas las formas se disuelvan, es la muerte del ego.

Avanti.

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