"Advice for the young at heart Soon we will be older When we gonna make it work?
Too many people living in a secret world While they play mothers and fathers We play little boys and girls When we gonna make it work? I could be happy I could be quite naive It's only me and my shadows Happy in our make believe Soon"
Tears For Fears - Advice For The Young At Heart
Nota: les dejo esto que sonó justo en cuanto empecé el artículo (y no creo en coincidencias).
Y debo empezar agradeciendo por todas y cada una de las personas que han estado y están en mi vida. Mis papas y hermanos, tíos y primos, una familia maravillosa y más que generosa; mis amigos, mis hermanas del alma, la otra familia que uno escoge dicen por ahí; las parejas que he tenido, todas y cada una me dejaron valiosísimas lecciones y extraordinarios recuerdos y por ello los amo; mi perra Crespa, un ser que no necesita hablar para hacerme sentir que está ahí. En fin, la lista es larga, la verdad es que nunca he estado sola físicamente, ‘bendecida y afortunada’ por estar rodeada de amor.
Lo decía Aristóteles, ‘el ser humano es un animal social por naturaleza’; lo refutaba Hobbes, ‘el hombre no necesita vivir en sociedad, sino que la sociabilidad es una dura y pesada carga, un precio que el hombre tiene que pagar debido a su debilidad’, hay mucho de cierto en cada uno. Pasó mucho tiempo (y varias relaciones) para que tomara la decisión de estar sola, más allá de las circunstancias que me hubieran puesto en este lugar, decidí permanecer un buen tiempo acompañada de mí misma. Con el paso de los días, de los meses y de los años (no sé cómo lo he logrado) he entendido que a veces, el mejor regalo que uno puede darse y dar, es tiempo, solo eso, tiempo.
Ayer fue de esos días en los que debía entregar mil cosas, escribir y sentarme en el computador, honestamente no me sentía muy bien, llegó a mí ese sentimiento que hace que muchos huyamos de la idea de estar solos, soledad. Y sí, es incómodo, desalienta, pone todo gris y hasta la comida sabe rara, una parte de mí añoraba los días de compañía y amor de pareja, pensaba "hoy sería perfecto tener a alguien para llamar y decirle no me siento bien, te amo"; otra parte de mí decía ‘vaya, esto de estar solo es todo un mambo, se puede bailar de a dos o se puede bailar solo, ¡qué pereza tener a alguien cerca y decirle por qué quiero que me dejen sola!’, la dualidad de querer estar acompañado y querer estar sola. Ayer estaba sola, debía estar sola, ese momento era para disfrutarlo y saborearlo sola.
Aprender a estar solo no es una cosa que llega un día de repente, no es que uno se levante un día y diga ‘ay tan rico esto de la cama fría y grande’, no, es un proceso, es tal vez el fin de una relación con alguien más y el inicio de otra, la relación con uno mismo. Tampoco se trata de estar solo pero buscando pareja como si necesitara copular antes del fin de mundo, no, el aprender también se trata de disfrutarlo y vivirlo a plenitud.
Han pasado dos años largos desde que me monté en este barco, he subido uno que otro acompañante pero aún hoy sigo manejando el barco sola, maravillada ante la inmensidad que representa hacerlo y expectante ante el momento en que otro maneje el barco conmigo; no lo busco, no lo anhelo, solo dejo que suceda.
Sin extenderme ni hablar de más, quiero dedicar esto a todos los que hoy no saben si estar solos o mal acompañados, a los que están acompañados y quieren seguirlo estando pero caminando solos de vez en cuando, a los que nunca lo han estado, a los militantes de la vida ermitaña; a quién quiera que esté leyendo esto, ¿por qué vale la pena (y es un deber) estar solo, al menos, una vez en la vida?
Porque uno vuelve a conocer al único, eterno y real amor de la vida, UNO MISMO.
Sí, hoy uno está con alguien, mañana no se sabe, lo único cierto es que la única persona con la que estamos destinados a pasar el resto de nuestras vidas somos nosotros mismos y a ese personaje HAY QUE CONOCERLO BIEN PARA DARLE AMOR Y ACOMPAÑARLO, UNO ES LA MEJOR COMPAÑÍA DE UNO MISMO (o de eso se trata).
Porque uno se vuelve a descubrir.
Sí, los gustos, los hobbies, las habilidades y las debilidades, solo en la soledad usted se da cuenta de que no sabe cocinar, de que tiene tremendas destrezas para la carpintería y electricidad (porque le figuró arreglarse la toma eléctrica solo), interioriza que tiene serios problemas de puntualidad y manejo del tiempo (porque su agenda la conoce solo usted y por ende, nadie le está gritando que lleva tres horas en el baño y que va tarde), ante usted se presentan todos sus afectos y defectos, la oportunidad para mejorarse.
Porque uno es dueño de uno mismo
Su tiempo, su comida, su ropa, su dinero, este es el mejor momento para abrazarlo todo y agradecer por tener tanto y ahí viene el otro punto,
Uno se vuelve más agradecido
Se da cuenta de que no está solo, al menos no físicamente. Vuelven los amigos del colegio que dejó de ver, vuelve a estar cerca de su familia, se encuentra de nuevo con amigos y empieza a conocer personas que si bien no son para tener un noviazgo, son un regalo de la vida, son maestro que hacen parte de su viaje, del estar solo.
Porque uno aprende a ser autodidacta y “auto mamá” ja, ja,ja.
Si usted que lee es de los que gusta de la ‘fiesta brava’ me entiende. Cuando uno está solo no queda de otra, toca aprender a cuidarse, a estar pendiente de la chaqueta y la cartera (porque ya no hay nadie que le cuide las cosas, bueno acá agradezco a mis amigas ja, ja, ja), cuidar sus gastos y finanzas, organizar su tiempo y tareas y acá viene el otro punto,
Ya no hay excusa para postergar, ¡ahora lo que hay es tiempo!
Muy probablemente uno dejó un proyecto personal en el tintero o no se matriculó en algún curso por ‘falta de tiempo’ (que muchas veces es una vaina que llaman codependencia); como uno descubre que le gusta la pintura country o tocar flauta pues ahora hay tiempo para inscribirse en cuanto curso hay, es el momento para arrancar con el proyecto que tanto ha postergado, la procrastinación ya no es una opción.
Los estados de ánimo dependen de uno
Hay amigos, hay familia, pero la realidad es que uno está solo y en ese orden de ideas, las depresiones y alegrías son de uno. No hay novio(a) a quién llamar para que le sequen las lágrimas o para celebrar su nuevo contrato, poco a poco se aprende a celebrar los triunfos y abrazar las derrotas y tristezas SOLO.
Porque uno se cura
Cualquier vestigio de trauma, rencor o dolor de relaciones pasadas empieza a ser entendido y sanado, es el tiempo donde uno entiende por qué la relación pasada no funcionó, por qué el trabajo por el que aplicaba no le salió, con el tiempo a solas también llega la claridad de ver el pasado en contexto macro y entender todo con mayor madurez y sensatez.
Porque la próxima tusa no lo matará como la anterior
Ya sabe que de amor no se va a morir, ya sabe que estar solo no es el fin del mundo pues aprendió a hacerlo sin perder una pierna, todas las ideas sobre ‘el estar solo’ se desmitifican y usted sabe que, por ahí ya pasó.
Porque la próxima relación la va a disfrutar más.
Si no sabe darse amor y estar a gusto con usted mismo, ¿cómo va a dar real y genuino amor a otro? Para amar de verdad a otro hay que amarse a uno mismo de verdad; para estar con otro hay que estar primero con uno mismo.
Avanti loners.