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‘Be your Guru of Love’, baño final Magic Moon


‘Lo que niegas te somete, lo que aceptas te libera’. Febrero está por terminar, sé que hubo una especial energía rodeando todo, el mes acaba con un espectacular eclipse anular solar y luna nueva en el eje Virgo - Piscis.

Los eclipses emanan una energía innegable, con consecuencias perceptibles a largo plazo, cosas que antes podían tomar meses y hasta años son pisadas con un gran acelerador haciendo que ocurran y se aproximen con la velocidad de un rayo.

Desde la astrología, todos los eclipses (sea lunar o solar) tienen el potencial de cambiar circunstancias de manera determinante, ellos se expresan a través de ciertas ‘bombas’ (es la palabra que he decidido usar para referirme a una especie de crisis) de algún tipo que pueden sentirse muy reales. Estos fenómenos celestes suelen estar acompañados de una gran dosis de arrojo transformador, es por ello que las fuerzas se amplifican y se concentran más.

Los eclipses solares siempre tienen lugar al momento de una luna nueva, el sol y la luna ocupan el mismo grado del zodiaco. Como es de esperarse, tener al sol y la luna en un mismo lugar de la carta hará que esa energía sea proyectada sobre una casa en especial de su carta astral (entre acá y verifique qué casa de su carta será afectada).

Nuevos comienzos y baño turco

Los eclipses solares por lo general traen sorpresa gratas, a diferencia de los lunares donde suelen haber fuertes sentimientos y emociones involucradas, los eclipses de sol traen el regalo de nuevos ciclos, energía masculina que sale para que entre aire nuevo (por ejemplo, un proyecto), un cambio radical que le puede dar inicio a un nuevo ciclo de vida. La astrología se basa en esa bellísima ley de correspondencia y analogía que versa ‘como es arriba es abajo, como es abajo es arriba y así se perpetúa el milagro de la Unidad’; en palabras más castizas, a un determinado suceso cósmico (macrocosmos) le corresponde otro con las mismas características (microcosmos), llámese a este último la tierra y hasta su vida, porque su vida y su cuerpo es otro maravilloso microcosmos.


El eclipse se da a los 8º de Piscis, es decir, en el mismo ángulo en el que se dio otro eclipse igual en el 2010. La diferencia de este eclipse con el del 2010 es que esta vez va acompañado de Mercurio, Neptuno, Pallas y Quirón. El Sol, contiguo a Neptuno, se alinea con el Nodo Sur de la Luna. Podemos esperar eventos que nos confronten con el pasado, que nos traen a la consciencia viejos esquemas de conducta que tienen que ver con Piscis, es decir, con escapismo, con nuestros ideales y nostalgias, con el fin de una etapa. Piscis es el último signo, personifica la disolución del ego y la fuerza que empuja a la armonía universal, él nos pone en contacto íntimo con algo que ha cumplido su función y se prepara para transformarse en otra cosa. Algo evoluciona pero en el mundo de la materia pues Neptuno es el comandante de los mares; el océano se moviliza para que nuestro barco pueda navegar.

Hágase un masaje… ¡Pero en el corazón! (pregunte por nuestros faciales)

Piscis y Neptuno son la sinfonía de la disolución del individuo en esa totalidad que llamamos el Gran Espíritu o el Alma Mundi, de donde hemos emergido y hacia donde nos dirigimos. Ese lugar donde todos somos UNO y todos somos nuestro propio ‘Guru of Love’, donde no hay separación, donde pilotamos por las aguas ancestrales y nos exploramos en los otros, vengan de donde vengan.

Como en este eclipse se forma una gran T Cardinal (la cruz se perfecciona con Cáncer en lo alto) que toca las fibras de nuestro subconsciente (el océano), nos exponemos a los aspectos más básicos de nuestra naturaleza, se nos abre la puerta de la psique hacia nuestra sombra, hacia la bestia interna que a veces negamos pero que debemos abrazar para poder reconocerla, respetarla y honorarla, si amigos, esa es la única manera de controlarla. Póngase el traje espacial, lleve una botella llena de mucha valentía para mirar hacia dentro y reconocer que todo eso que le molesta de los otros es lo que no soporta en de usted mismo.

Exfoliación y mascarilla


Con tantos planetas en Piscis y con Venus -Marte - Urano y Eris en Aries, el mensaje es claro:

1. Escuche su intuición y no le dé la espalda a sus sueños, ¡ACTÚE! Este es momento de HACER o COMENZAR eso con lo que siempre ha fantaseado, con su quimera. Sobre todo (de por dios santo) deje de pensar que no es posible. Quizás su ilusión no se manifieste igualita que como la vio en sus sueños cuando dormía pero seguro será una expresión de usted mismo, ¡dese un poco de crédito! Si lleva algunos días (o meses) dándole vueltas o estando involucrado en situaciones que no engrandecen su alma o de lo cual ya no aprende y se mamó y le sabe a m$%&a pues es hora de pensar en alternativas y redirigir su vital energía hacia un lugar donde sus valores vayan en línea con sus acciones.

2. Oiga su cuerpo, préstele especial atención a los signos que éste le envía y no pase por alto sus sueños, sí, los que tiene de noche cuando descansa. Piscis rige los estados ilusorios de la mente, entre ellos lo sueños y ese fascinante mundo onírico, no subestime los telegramas que le van a mandar, seguro si pone el dial donde corresponde es muy probable que le envíen alguna epístola de una estrella cercana con información crucial, ¡la cosa es que se ponga las antenas y esté atento!

Receta médica: coja su cuaderno Norma ferrocarril y úselo para algo más que probar la mina del esfero, póngalo a lado de su cama y en cuanto abra el ojo cada mañana anote todo lo que recuerde haber visto, me va a entender cuando empiece a hacerlo…

3. He descubierto que los eclipses en muchas ocasiones pueden hacer sentir el cuerpo cansado, como sin energía o con poca claridad. Si siente que no le llama la atención esto de prender velas y tomarse el agua al revés el mejor ritual que puede hacer es soltar. Sí, soltar, suelte el timón y entréguele esa caja pesada a eso en lo que usted cree y lo hace sentir ‘chevere full bacano’, hágalo con la firme y clara intención de liberar su karma, es decir, entrega porque el peso es demasiado y usted no quiere controlar más (usted no tiene por qué vigilar todo en su vida, deje que ‘los de arriba’ le echen la mano).

Receta médica: si está en mood y no le da pereza (y risa ja, ja, ja) regálese unos sagrados cinco minutos, bájele a la música de su casa y haga silencio para oír su voz interior, si le provoca prenda una vela y corte la pita de eso que lo mantiene atad@.

Buena suerte, buen viaje, que encuentre buenas tijeras para cortar y que no se le enrede la pita, avanti.


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