Bueno empieza el 2017 y así arrancan las resoluciones de un nuevo año. Hace poco visité una tienda de dulces luego de que un amigo, literalmente, me hubiera mandado por un dulce, una chocolatina Milky Way. El paseo por este lugar (queda en Chapinero y tiene como 200 clases de golosinas) me hizo reflexionar en lo difícil que es ‘mandar por dulces’. Esta expresión tan coloquial como familiar trae consigo un sinnúmero de acepciones; uno manda por dulces cuando estalla, cuando ya no le importa o cuando logró pasar ese peldaño entre lo que quiere hacer hace mucho y lo que por fin se atreve a hacer. Y si, mandar por dulces no es fácil (tampoco lo es traerlos cuando lo han mandado por unos cuantos) pero diré que puede llegar a ser de los actos más heroicos y auto revolucionarios que puede tener uno consigo mismo, con el paso del tiempo, uno entiende que también era saludable para el otro ir por dulces.
Siendo hoy miércoles un día que se le venera al dios romano Mercurio (Hermes para los griegos) celebremos el arte de la comunicación; decir lo que uno quiere decir pero sin ser una grandísimo hijo de pe$%a.
De tal manera pues (y basándome en la chamanería popular) enunciaré algunas salidas de escape y personajes de caricatura que merecen ser enviados a un paseo por la tienda de dulces más grande que haya.
PD: Ojo, no tiene que enviar una invitación para estimular a alguien a que vaya por dulces, sea asertivo para que no tenga que mandar dos veces.
1. Usted
El proyecto que lleva planeando hace más de dos años, el trabajo al que no se atreve a aplicar (pero que sabe que podría conseguirlo), la 'llamada del millón' que no ha hecho y se debe a usted mismo, la carrera que en silencio ha soñado estudiar pero 'no ha ido a averiguar qué hay que hacer'… ¡Auto mándese por dulces! Mande por dulces a sus inseguridades y sus miedos, mande por dulces los 3 años que lleva en ese prestigioso trabajo que tanto odia y lo hace tan infeliz; personalmente me tomó más de dos años y una que otra relación decidirme a abrir este blog y empezar a escribir todas las cosas que siempre he pensado pero nunca habían salido de mi cabeza y bueno, acá vamos.
2. 'Mi familia'
Y si, 'esta vida es muy dura' y en ocasiones ‘decepcionaremos’ a más de uno (por lo general vivimos cumpliendo expectativas ajenas y decepcionándonos a nosotros mismos ja, ja, ja). Quítese la culpa de sentir que tiene que cumplir los sueños de su papá o su mamá porque 'así lo prometió'… Es mejor parar una carrera que parar todo un estilo de vida.
3. 'Salte acá Spity'
Dedicado a todos los jueces sin rostro y miembros de la inquisición que viven pendiente de su vida PORQUE USTED ASÍ LO HA PERMITIDO. El timón de la camioneta, el camino y la ruta lo escoge uno. Haga caso omiso de las personas que siempre parecen tener 'una especial opinión' frente a la forma como usted ha decidido vivir su vida. Acá entran los amigos, los conocidos y todos los que representen para usted ser miembros de alguna 'acción comunal', avanti y ¡haga la suya!
4. A la procastinación
Procastine una llevada de ropa a la lavandería, posponga una lavada de platos, ¡pero ni por el pu#%&s siga postergando sus sueños! Esto implica recorrer la tan conocida (y muchas veces no tan transitada) milla extra. Y, ¿qué es recorrer la milla extra? Es levantarse temprano si debe sentarse a sacar adelante un diseño, es ahorrar para matricularse en la carrera de sus sueños (además de estudiar para que pase el examen de admisión y lo acepten), es comer menos y más saludable para volverse a poner la ropa que antes usaba (y no, no es que deje de comer, es que si quiere y le gusta estar más delgado pues ¡cierre un poco la boca!), es hacer el esfuerzo real y vivencial de ir más allá y levantarse de ese colchón tan cómodo y caliente llamado zona de comfort.
5. Relaciones 'raritas'
Y acá en esta categoría entran todas, todas las relaciones que usted sienta (porque uno siempre sabe y lo permite, lo que pasa es que hacerse el pendejo es más fácil) que lo están castrando A TODO NIVEL. Acá se incluye al novio o novia que no hace sino ser una carga en vez de liberar peso, la amiga que vive criticando cada cosa que usted hace y solo la busca para pedirle favores o saber de su vida sin ningún interés genuino real, ¡los vampiros existen y chupan sangre en forma de energía!
6. El pasado
Y no, no es que nunca piense en él, pero hay que recordar que el pasado es un punto de referencia más no un lugar para vivir. Es sano recordar, sí, pero que los días y la vida no pasen en medio de su relación de hace 3 años, de la discusión con su hermano hace 4, del colega de trabajo que no le hizo la segunda (y usted aún siente cólera cuando le mencionan el tema). Visite el pasado para agradecer lo que dejó y para brindar por el presente que ahora tiene, siga su camino.
Si tiene alguna otra caricatura, historia o personaje que considere sea necesario incluir no dude en escribirme y lo discutimos, ¡yo invito y salud!